Cuando el profesor de “Atención educativa a las dificultades de aprendizaje” nos dio la oportunidad de elegir entre diferentes trabajos, no dudé un segundo en elegir la entrevista. Creo que es la experiencia que más nos puede aportar, el hablar con una persona que vive en su día a día con alguien con una enfermedad, trastorno, discapacidad… es algo realmente gratificante, es una superación no solo para aquel que vive la enfermedad, sino para aquel que convive cada día con ella.
Creo que la enfermedad es dura no sólo para quien la tiene, sino también para aquel que la cuida, apoya, trata…e intenta que la vida de esta persona sea lo más normalizada posible dentro de una sociedad en la que por mucho que se avance, aún no se ha llegado a conseguir igualdad.
He tenido la oportunidad de recibir información sobre el trastorno de la personalidad fronterizo (borderline) de la mano de alguien muy cercano a una persona que la sufre, su propio hermano.
Creo que este es un trastorno que no todo el mundo conoce y por eso me decidí por ella. Antes de disponerme a realizar la entrevista, pregunté a diferentes personas de mi entorno si la conocían, y ninguna de ellas me dijo que si, por eso creí mas conveniente investigar, para poder informarles bien y que la conozcan al igual que yo me propuse hacerlo.
Lo primero, quiero definir esta enfermedad: El Trastorno de la personalidad fronterizo se caracteriza por impulsividad y la inestabilidad anímica, de la imagen propia de la persona y de las relaciones.
Este trastorno es muy común y se diagnostica con más frecuencia en mujeres que en hombres. A pesar de ello, el caso que yo analizo es un varón, y de ahí mi profundo interés; una enfermedad no demasiado conocida, y en el caso menos frecuente.
Me dispuse a realizar la entrevista, y estas son las preguntas que realicé:
1. ¿Qué tipo de enfermedad o trastorno posee su hermano?
Se trata de un trastorno conocido como “boderline”, para que nos entendamos mejor, trastorno de la personalidad fronterizo, en el límite por así decirlo.
¿Cuál es la edad de su hermano?
Pues ahora mismo tiene dieciséis
¿Con qué edad se le diagnostica?
Pues, yo era pequeño, la verdad, pero desde que era prácticamente un bebé ya conocíamos su problema. Alrededor de los dos años, sabíamos con certeza cuál era el trastorno.
4. ¿Cual cree que es el motivo de este trastorno, por qué cree que se produjo?
Pues, al nacer, mi hermano tuvo una falta de oxígeno, y creo que esto pudo provocar alguna alteración que provocó el trastorno, pero es una hipótesis, no tenemos ninguna confirmación.
5. ¿Cuál es el grado que posee su hermano?
Pues la verdad, creo que no existen grados reconocidos, puedo equivocarme, pero siempre he estado muy atento en los casos en los que se explicaba esto en casa, y nunca he oído hablar de grados.
6. ¿Podría decirme alguno de los síntomas de este trastorno que posea su hermano?
Mira, el síntoma más exacerbado es el egocentrismo, en este aspecto es como un niño, todo lo quiere, todo quiere tocarlo, probarlo, quiere que sea suyo, y muchas veces no mira a los demás, ni siquiera nuestra intimidad, sólo se limita a pensar en él. También tiene cambios de humor muy marcados, irritabilidad o ansiedad, que pueden durar varias horas o días. Muchas veces es furia lo que tiene, y es descontrolada, recuerdo una vez que me destrozó un móvil contra el suelo sin motivo alguno. Si en algún caso ve una mínima muestra de abandono, siente miedo, y también tiene problemas con el lenguaje.
7. ¿Posee otros trastornos además del anterior?
Sí, tiene problemas de psicomotricidad; a veces no controla los objetos que agarra y tiene problemas de coordinación, en la organización de su cuerpo en el espacio, en relación a sí misma, a los objetos, a los otros... Se le caen las cosas de las manos…
8. ¿Qué es lo que más le costó al saber lo que tenía su hermano?
Pues, la verdad yo era bastante pequeño y no supuso algo grave para mí, yo siempre he intentado tratarle de manera normal, a pesar de saber su problema y para mí no deja de ser mi hermano pequeño, tenga o no problemas, yo le regaño cuando hace algo mal, jugamos juntos…. Vamos, como cualquier hermano.
9. ¿Cuántos años se llevan de diferencia?
Tres, ya te digo, yo era bastante pequeño cuando el nació.
10. ¿Tienen más hermanos?
Si, tenemos una hermana de veintiún años.
11. Y, ¿cómo se lleva a cabo el día a día con su hermano?
A ver, es normal, el día a día se procura que sea normal, pero hay conflictos generados por el trastorno y también por la edad, es un adolescente y, en ciertas ocasiones también se comporta como tal.
Los conflictos vienen cuando no respeta la intimidad de los demás, también son generados por nuestra culpa, desconocemos en parte como debemos tratarle para no generar en él la ansiedad y ese es uno de los mayores problemas.
Mi madre le sobreprotege demasiado, que es comprensible también, pero yo creo que debería recibir responsabilidades, quizás mínimas pero recibirlas, ya que por ejemplo, nunca le pedimos que vaya a comprar, y es algo que si podría hacer.
Él, pasa la mayoría del tiempo en el colegio o en casa, debido también a las pocas responsabilidades que le asignamos y pienso, que debe aburrirse, y a veces sentirse triste e irritado por eso mismo, por no poder hacer por ejemplo la vida que yo hago. Pero a día de hoy no sabemos si podría asumir las responsabilidades de un chico de su edad…
12. ¿Cómo se lleva a cabo la intervención, le han realizado test?
Sí, le han realizado diversos test y pruebas, pero no sabría decirte el nombre de cada una de ellas.
13. ¿Sus padres cómo han llevado la enfermedad?
Pues, bueno, mi madre, como ya te he dicho antes, lo sobreprotege, y, en múltiples ocasiones ha asistido a consultas médicas para informarse mejor sobre el trastorno de mi hermano. Viajó incluso a Valencia a una consulta privada, pero lo cierto es que no le aclararon nada, nunca hemos tenido claro lo que tenemos que hacer, es algo muy abstracto.
Mi padre, la verdad es que la mayoría del tiempo está fuera de casa; trabaja muchas horas, pero cuando está en casa trata a mi hermano como a mi hermana y a mí, no establece demasiadas diferencias.
14. ¿Acude a alguna asociación o centro?
Actualmente no, pero asistió hace algún tiempo, no recuerdo el nombre, pero allí intentaban mejorar sus problemas, realizaban con él juegos, test, ejercicios de motricidad…
15. ¿Tiene medicación?
No, nunca nos han dicho que la necesitase.
16. ¿Está escolarizado en un centro académico o especial o requiere de apoyo educativo?
No, de hecho va al mismo colegio que fui yo, pero apenas asiste a las clases normales, él recibe apoyo educativo la mayoría del tiempo, aunque creo que actualmente le ayudan poco a mejorar sus capacidades.
17. ¿Tiene comportamientos fuera de lo normal, diferentes a los de su enfermedad?
No, todos nos comportamos a veces de manera diferente a como esperan los demás pero no por ello tenemos algún problema de tipo psicológico, creo que mi hermano no tiene más problemas diferentes de su trastorno.
18. ¿Se relaciona con la gente de su entorno?
Demasiado, es demasiado confiado y no tiene ningún problema de socialización.
19. ¿Cómo es su comunicación?
La verdad, mala; no comprende explicaciones complejas, se expresa con dificultad, es capaz de dar explicaciones sencillas pero no complejas, no ejecuta las palabras correctamente, y al corregirle es consciente de que lo ha dicho mal, pero la próxima vez que pronuncia esa misma palabra puede cometer el mismo error.
20. ¿Qué destacaría de su hermano?
La memoria, sin duda, tiene una memoria impresionante, lástima que sus problemas le cohíban esa memoria, pero es magnífico de verdad.
21. Anécdotas con su hermano.
Recuerdo hace algunos días, una: a mí me gusta bastante la cerveza, y de vez en cuando me gusta probar cervezas nuevas, el caso es que me compré dos cervezas belgas, una de ellas me la bebí y la otra la dejé en la nevera. Por la tarde vi a mi hermano con un vaso bebiendo, y creí que se trataba de zumo, pero tuvimos una discusión no recuerdo porque, y me dijo, “pues que sepas que me he bebido tu cerveza”. Me sorprendió muchísimo porque él nunca ha probado la cerveza ni bebidas similares.
Una cosa muy frecuente en él, es buscar siempre apoyo cuando los demás le decimos que algo está mal, y siempre intenta buscar a alguien que le apoye, llama a mis abuelos, se refugia en mi madre… lo que sea con tal de tener apoyo.
Como he dicho anteriormente ha sido una experiencia muy gratificante el conocer algo desconocido para mi, y quiero compartirlo con todo aquel que tenga interés en conocer algo más de este trastorno.
Susana de la Rosa Magdaleno (1º A de Educación Infantil).