“La desmotivación explica el fracaso escolar.” (http://www.laverdad.es, artículo de Puig, V., 2006).
“Causas del fracaso escolar (…) La pasión, que puede ser motivadora o por el contrario, generar una sobreexcitación contraproducente.” (Mora, J. A., 1998).
Podríamos seguir escribiendo citas textuales similares hasta hacer de éste un apartado interminable. Y es que realmente, en la actualidad, estamos inmersos en un periodo donde los términos antes expresados o algunos otros relacionados con temas semejantes (abandono, fracaso, desmotivación, rendimiento escolar…) están a la orden del día y, desgraciadamente resultan habituales y cotidianos por su excesiva aparición en nuestra sociedad.
A lo largo de estos últimos años, cualquiera que haya tenido la enorme suerte de poder ejercer la maravillosa pero a su vez infravalorada profesión de la docencia en diferentes niveles, habrá podido observar con gran asombro cómo un alto porcentaje de los alumnos pierde la motivación con la que empiezan sus estudios, llegando muchos de ellos a bajar en gran medida el rendimiento escolar, incluso algunos (más de los deseables) abandonar los centros educativos sin ninguna titulación.
En las primeras etapas, como por ejemplo en Educación Infantil, se puede comprobar la extraordinaria motivación con la que la práctica totalidad del alumnado comienza su andadura educativa, mostrando interés por todo lo novedoso, gusto por el aprendizaje a través de una metodología lúdica, afán de participación en cualquier actividad, relación positiva con el profesorado, respeto hacia los docentes…, toda una serie de aspectos que se van perdiendo durante el transcurso de su vida escolar y que se puede apreciar con claridad en etapas posteriores, como en el primer ciclo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria que, si bien existiendo todavía un apreciable número de alumnos que aún los conservan, un porcentaje elevado de ellos los perdieron lamentablemente por el camino.
Más tarde, algunos de los afortunados que pueden llegar a los estudios universitarios, retoman parte de esos aspectos antes mencionados que probablemente mantenían ligeramente y, aunque desgraciadamente menos de lo recomendable, parte de estos alumnos vuelven a reflejar esa motivación y ganas de conectar con los profesores, siempre y cuando éstos últimos sean accesibles y faciliten la interrelación que solicitan sus educandos.
Tras estas experiencias no podemos sino preguntarnos las razones o causas de este nefasto cambio de actitudes (que no en principio de aptitudes, aunque finalmente por lógica termina derivando también en ellas) de nuestros alumnos.
Y no conforme con una simple explicación (si lo fuere, que es dudoso), la utilización de edublogs en las aulas, sin ánimo de parecer utópicos, podría ir más lejos, llegando a conseguir acrecentar los lazos de unión entre profesor y alumno asemejándolos a los existentes en las primeras etapas, modernizando y acercando el proceso de enseñanza-aprendizaje a la realidad actual y entorno más próximo de los discentes, procurando conseguir la atención de los mismos mediante el uso de recursos atractivos habitualmente utilizados por ellos. Verdaderamente no es tarea fácil, pero seguramente resultará gratificante y muy prometedor cualquier avance en este sentido por pequeño que sea.
De todos es sabida y conocida la actual situación crítica de la motivación en las aulas, que junto a las últimas y ya habituales noticias referentes a agresiones verbales e incluso físicas a profesores por parte de los alumnos, aumentan la relevancia y justifican este artículo dada su utilidad, necesidad, urgencia y novedad.
Utilidad, por los supuestos beneficios que pueden conllevar la búsqueda y consecución de una mejoría en cuanto a las relaciones personales de los profesores y los alumnos, un acercamiento entre ambos para aunar criterios y expectativas, aspectos que estudiaremos mejor en el siguiente apartado.
Necesidad y urgencia, claramente expresadas por el colectivo de profesores, padres, instituciones educativas, gubernamentales…, quienes trabajan continuamente a favor de este objetivo común: aumentar la calidad de la Educación. Bien a base de propuestas, mediante leyes, Proyectos Educativos, o simplemente sencillas ideas procedentes de Asociaciones, Claustros, Consejos Escolares, Comisiones de Coordinación Pedagógica, etc., todos estamos de acuerdo en que esta situación actual se debe modificar para poder mantener un nivel adecuado en cuanto a rendimiento escolar y, por el contrario, disminuir el creciente abandono escolar tan presente a lo largo de estos últimos años.
Novedad, ya que no se han llevado a cabo anteriormente estudios o investigaciones con este enfoque, lo que le otorga además una buena dosis de originalidad al mismo. En este sentido, y teniendo muy en cuenta las palabras de Umberto Eco, “Una investigación tiene que decir (…) cosas que todavía no han sido dichas o bien revisar con óptica diferente las cosas que ya han sido dichas” (Eco, U., 1993), se pretende aportar nuevas vías de solución a problemas serios y permanentes en la actualidad, aunque asiduamente tratados desde otras perspectivas.
Personalmente, los profesores que ya hayan trabajado con edublogs habrán podido comprobar los beneficios que reporta la utilización de los mismos en diferentes niveles educativos que, aunque no totalmente idénticos por la diferencia de edades e inquietudes de los educandos, todos ellos valorados positivamente por la gran mayoría de los alumnos participantes.
Personalmente, los profesores que ya hayan trabajado con edublogs habrán podido comprobar los beneficios que reporta la utilización de los mismos en diferentes niveles educativos que, aunque no totalmente idénticos por la diferencia de edades e inquietudes de los educandos, todos ellos valorados positivamente por la gran mayoría de los alumnos participantes.
Algunos de estos posibles beneficios son los siguientes:
En primer lugar, por estimarlo de gran importancia, es casi segura la mejora en la relación personal profesor-alumno, lo que lleva consigo un aumento del respeto mutuo así como la práctica eliminación de problemas de convivencia graves y faltas de disciplina.
También es más que probable que con la utilización de los edublogs en las aulas podamos ejercer una influencia en el alumnado posibilitando la motivación por la asignatura y, por tanto, consiguiendo que aumente el interés hacia la misma.
Todo esto conllevaría posiblemente una mejoría en el rendimiento del alumno tanto a nivel teórico como práctico, que quizás pudiera reflejarse en un mayor esfuerzo a la hora de realizar las tareas encomendadas y el estudio de la materia.
Finalmente, como consecuencia de lo anteriormente expuesto, quedaría clara la utilización de los edublogs como estrategia didáctica para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Con esto se intenta demostrar que dichos beneficios son extrapolables a otras situaciones parecidas y procurar en la medida de lo posible infundir todas las prometedoras expectativas en el resto del profesorado para conseguir que, al menos, se sientan atraídos por el uso de este novedoso recurso en sus respectivas aulas y comprueben por ellos mismos la veracidad de lo aquí expuesto.
Autora: Irene Durán Valero.