Hei kaikille! Qué ganas tenía de volver a escribir en el blog y sobre todo de compartir con vosotros. Las cosas por aquí siguen igual, quizás un poco más congeladas que cuando comencé, pero con la misma o incluso más ilusión que el primer día, y de eso trata el post de hoy.
Como cualquier día, esta mañana ha sonado la alarma. Siempre me gusta remolonear un poco en la cama con el móvil, ver las fotos de mis amigos y conocidos y comprobar que todo sigue en orden para poder comenzar el día, es entonces cuando Facebook me ha recordado que hace dos años fui por primera vez a un colegio como profesora de prácticas.
Recuerdo aquel día como si fuese ayer. Los nervios al despertarme, la incertidumbre de lo desconocido, el corazón a mil por hora y la ilusión, reflejada en mi sonrisa y en el brillo de mis ojos. Ilusión por volver al que siempre fue y será mi colegio, ya no como alumna, sino como profesora de prácticas. Recuerdo que al finalizar la mañana lo supe, bueno en cierta medida ya lo sabía, pero soy de la teoría de que hasta que no te ves allí rodeada de veinticinco monstruitos, no sabes que esto es lo que más te llena en el mundo.
Tras haber experimentado dos Prácticum maravillosos en España y otro en Finlandia, no quería perder la oportunidad de compartir con todos esos alumnos de Magisterio que van a comenzar ahora el periodo de prácticas, lo que para mí son las ideas clave para disfrutar realmente de ese periodo de aprendizaje tan maravilloso.
- Observa y escucha. Cada una de las personas que te encuentres en el colegio tendrá algo que enseñarte. Yo te propongo que al levantarte por la mañana actives el modo esponja y aprendas de todo, tanto de las cosas buenas como de las cosas malas.
- Déjate guiar. Vuestros tutores están para ayudaros y guiaros. Es, mencionando de nuevo el punto anterior, la persona a la que más debéis escuchar. Os aconsejarán acerca de cómo mejorar vuestras actividades y vuestra manera de participar en el aula, y no hay nada mejor que eso. Se lo agradeceréis en el futuro cuando comencéis a trabajar en un colegio como tutores de aula.
- Involúcrate en el colegio. Por desgracia, el periodo de Prácticum es muy breve, aunque muy intenso. No perdáis la oportunidad de participar en las actividades y la vida del colegio. Ser activos y participativos, porque no hay mejor manera de aprender acerca de esta profesión que involucrándose al 100%.
- Da lo mejor de ti mismo. Deja huella allá donde vayas. Todos tenemos algo muy grande que ofrecer a los demás, y el Prácticum es un periodo de autoaprendizaje. Busca en tu interior tus puntos fuertes y sácalo en cada actividad que lleves a cabo.
- Déjate querer. Los niños son muy cariñosos. Al principio serás la persona extraña en el aula, pero pronto comenzarán a verte como una persona de confianza, porque al no ser el tutor, para ellos eres más como un amigo grande. De los más pequeños también se puede aprender mucho. Escúchales y activa el modo esponja también con ellos.
- Arriesga, crea, experimenta, se creativo... y si te equivocas, aprende de tus errores. No te conformes con explicar a los niños una ficha. Si te dan la oportunidad de llevar a cabo una actividad, imagina cómo te gustaría a ti que te lo enseñasen si fueses uno de ellos. A veces ver las cosas con ojos de niño facilita mucho la labor del docente, y lo digo con total consciencia de ello. No hay nada como emocionar con el aprendizaje. Haz que les motive ir cada mañana al colegio y que a ellos también les brillen los ojos.
Sobre todo no hay mejor consejo que el que disfrutes de esta profesión tan maravillosa. Disfruta de los días que estés en el colegio porque después lo echarás de menos.
Quiero aprovechar este post para dar de nuevo las gracias a las profes de Educación Infantil del colegio Nuestra Señora de los Infantes por haberme enseñado tanto y haberme ayudado a ser la docente que soy hoy en día, y poder utilizar tantos recursos como uso ahora en mi aula finlandesa. Gracias a la señorita Cristina por su paciencia y cariño al acogerme en su aula con los brazos abiertos. Cómo echo de menos a mis niños de 4 años.
Un beso enorme para todos desde Finlandia
Clara Martín Cruz