Ayuno digital

 ¿Cuánto tiempo ocupan las redes sociales en tu día?

Bien, en el mío, ocupan bastante tiempo, siempre estoy en whatsapp, twitter, instagram, facebook....

Y aunque, no esté ni presando atención, tengo la necesidad de mirar simplemente.

En clase, vimos una película, donde decía que estamos controlados, nos vigilan constantemente y saben más de nuestra personalidad, que algunas personas que nos rodeas. Y esto es así, ya que somos su producto, y venden información personal de cada uno, es decir, para tenernos tan enganchados, controlan nuestras últimas visitas, las horas a las que nos conectamos, cuáles son nuestras preferencias de búsqueda, etc., para que cuando no lo estamos, instantáneamente nos llega un mensaje y volvemos a mirar, creando en nosotros nuevas necesidades.

Pero esta entrada está destinada a una propuesta que el profesor lanza, y es ¿podemos tener un día de desconexión en redes sociales?, y yo cuando escuché esto, dije: ¨yo tengo que llevar a cabo este reto¨, pero, entre unos días y otros, me era ¨imposible¨ desengancharme, hasta que se me va la luz, dos días para ser exactos, y hay que optimizar la batería, por lo tanto, desconecto los datos móviles, y mi teléfono móvil simplemente puede recibir llamadas.

Reconozco que aunque no lo fuese a utilizar, las primeras horas sentía la necesidad de tenerlo cerca. Las siguientes quería usarlo, hasta que se gastase la batería y ya no poder utilizarlo, pero necesitaba ese poco de batería para avisar de la situación si se prolongaba. Por lo tanto, busqué actividades que realizar para mantenerme distraída, comencé a leer un libro, fui a pasear, estuve jugando a las cartas con mi familia, etc., pero por la noche si que sentía la necesidad de ver todo lo que había pasado en el día, porque tampoco teníamos posibilidad de ver la televisión, estábamos totalmente desconectados, pero tampoco estaba sufriendo demasiado.

Al día siguiente, seguíamos sin luz y ahora tampoco teníamos cobertura, yo estaba demasiado estresada por todas las cosas que tenía que hacer, si a estudios nos referimos, y no podía hacer nada. Por lo tanto, lo que menos me importaba era estar desvinculada de las redes sociales. Y así pasamos otro día, hasta que esa noche volvió la luz, y no nos vamos a engañar lo primero que hice al encender el teléfono móvil fue leer todos los whatsapp que tenía, y leer todas las redes sociales, acerca de la borrasca Filomena.

En conclusión a estos días de no solo ayuno digital, sino de desconexión total. La frase que más me ha perseguido es: ¨no valoramos lo que tenemos, hasta que lo perdemos¨, y es así, cuando tenemos todos los recursos: agua caliente, luz, calor, conexión a internet, etc., no valoramos lo afortunados que somos y yo me animaría a decir que esta experiencia me ha dado una lección tremenda. Y en cuanto a la necesidad de las redes sociales, pensé que no las utilizaría tanto y que no eran tan necesarias en mi vida, pero he vuelto a caer y son un papel fundamental para muchos de nosotros, ya que están a la orden del día y simplemente como vía de comunicación, ya son muy necesarias, al menos en mi caso. 

Cristina Crespo Pérez

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