lunes, 1 de septiembre de 2025

Resistencias invisibles: desafíos para una escuela más inclusiva


Por Noelia V. Gotusso y Luciano Andrés Valencia

 

 

 

   En los últimos años, diversos colectivos han comenzado a debatir y reclamar la  incorporación de  prácticas más inclusivas en los sistemas educativos con el fin de garantizar el derecho a la educación de todos los estudiantes, especialmente aquellos  que presentan discapacidades,  neurodiversidades /neurodivergencias, condiciones de salud o situaciones de vulnerabilidad psico-social que  requieren apoyos específicos, ajustes razonables y medidas de accesibilidad (1). Sin embargo, a pesar de los avances normativos y pedagógicos, todavía persiste una resistencia significativa por parte de algunos docentes y directivos escolares hacia la figura del Acompañante Terapéutico (AT) o Profesional de Apoyo (PA), y a la implementación de dispositivos que aseguren la inclusión y la accesibilidad.

   En muchas escuelas, hablar de inclusión escolar  todavía genera incomodidad. En otras las palabras "Inclusión", "Diversidad", "Convivencia" o "Diseño Universal" aparecen repetidas hasta el hartazgo en currículas, planes de trabajo y hasta en el nombre de la institución, pero a la hora de llevar adelante acciones reproducen prácticas de exclusión, discriminación y estigmatización. Aquí podemos utilizar el concepto de Skliar de Exclusión a través de la Inclusión, en donde la aproximación a la inclusión es sólo momentánea, cayendo en el asistencialismo e "inclusionismo" que no garantiza el derecho a una educación en igualdad de oportunidades (2).

   Uno de los puntos más conflictivos es la presencia del AT o el PA en el aula. Estos  profesionales no pertenecen al plantel docente, pero su rol es clave para sujetos pedagógicos que necesitan apoyo emocional, cognitivo y/o conductual. A pesar de eso, su participación muchas veces es vista con desconfianza o rechazo por parte de algunos docentes, como si supusiera una amenaza  a su trabajo o pusieran en evidencia su desconocimiento en el tema. Esto también se da a nivel institucional, cuando directivos o miembros del gabinete los excluyen de actividades porque su presencia en vista como una confesión de que no cuentan con los conocimientos o las herramientas para llevar adelante una educación inclusiva, diversa y que fomente la convivencia, en lugar de verlos como una oportunidad de trabajo en equipo para mejorar a la institución y garantizar derechos de los estudiantes.

Tensiones y competitividad: cuando el AT se convierte en un "otro incómodo"

   Quienes trabajamos en inclusión y acompañamiento educativo somos profesionales capacitados para asistir a estudiantes con necesidades específicas dentro del ámbito escolar, con el fin de favorecer su inclusión, autonomía, bienestar y acceso al conocimiento. Nuestro trabajo no consiste en controlar o evaluar la labor pedagógica de un docente,  interferir en la diada que forma con el estudiante o invadir el trabajo que es exclusivamente su responsabilidad.

  Esta resistencia, muchas veces inconsciente e incongruente, puede  tener que ver con diversos factores: 1) la falta de formación específica en inclusión; 2) los prejuicios sobre la discapacidad, neurodiversidad/neurodivergencias, determinadas condiciones de salud o vulnerabilidad psico-social; 3) el desconocimiento sobre el rol específico de los profesionales de apoyo o los prejuicios a determinadas profesiones; 4) las propias inseguridades del docente respecto a su trabajo, que ve al profesional de inclusión como una amenaza en lugar de aprovechar esa oportunidad para ampliar sus conocimientos a través del trabajo inter-multi o transdisciplinar; y 5) por una bajada de línea institucional de evitar intromisiones de agentes externos que no forman parte de la planta laboral.

   La escuela, por tradición, ha sido un territorio muy cerrado a la intervención de otros, incluso cuando su participación es necesaria para garantizar derechos. Lejos de comprender al acompañante como un recurso valioso que favorece el desarrollo integral del estudiante y alivia parte de la carga docente, se lo percibe como un "observador externo" o una amenaza a la autonomía del educador: "se entromete en el aula", "me corrige constantemente", "me reclama ver las planificaciones todo el tiempo", "no me deja trabajar tranquilo" o "quiere decidir sobre el estudiante" son frases que suelen escucharse.

   Este tipo de competitividad suele estar alimentada por una escuela muy centrada en el rol protagónico del docente, que históricamente ocupó un lugar jerárquico y unívoco en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En ese marco, los profesionales de inclusión aparecen  como figuras difusas, sin autoridad formal o que pretenden ejercerla, pero con gran influencia sobre el estudiante, lo que puede generar inseguridades o celos profesionales.

   Frente a esta situación, Norma Filidoro llama a cuestionar la obediencia y devolverle a la escuela algo de lo profano que supo tener en otros tiempos (3).

   Muchos docentes e instituciones también desconocen el trabajo no visible que realizan los profesionales de apoyo a la inclusión: contener una crisis emocional, acompañar en la regulación de la conducta, anticipar una situación de frustración, mediar con otros actores sociales y escolares, interpretar señales de angustia, ansiedad, estrés o malestar emocional, proponer estrategias de acceso al contenido, realizar informes, mantener reuniones con las familias y equipos profesionales, estudiar minuciosamente los trabajos escolares o los Boletines de calificación para poder planificar mejor su trabajo, y también -como somos seres humanos emocionales y sintientes- trabajar nuestro propio malestar que se puede ver agravado cuando el ambiente de trabajo no es saludable. Esto es curioso ya que los mismos docentes también tienen mucho trabajo invisible que se hace fuera de su horario laboral pautado, lo que debería hacer que pudieran comprender y empatizar mejor con los profesionales con los que comparten el aula.

   Esta invisibilidad se extiende también a las familias, que muchas veces subestiman o desconfían de nuestro trabajo, considerándonos simplemente un acompañante, cuidador o incluso un vigilante sin formación específica. Acá hay que aclarar sobre la formación que tenemos quienes desempeñamos este trabajo. Además de las formaciones específicas en Acompañamiento Terapéutico y en Inclusión Educativa, también hay otras carreras que cursamos quienes trabajamos en esta área: Ciencias de la Educación, Psicología, Psicomotricidad, Psicopedagogía, Estimulación Temprana o Formación Docente, para citar solo algunas. Por lo tanto contamos con los conocimientos y las certificaciones necesarias para ejercer de manera responsable este trabajo.

   Otra cuestión que lleva a esta situación es que no siempre se logra un trabajo articulado entre los equipos de salud que tratan al niño o niña, la Supervisión del profesional (en caso que exista), la familia (que son quienes conocen mejor al niño o a la niña) y la escuela, lo que refuerza el aislamiento profesional que termina afectando el trabajo de inclusión.

   En este contexto, resulta fundamental generar espacios de intercambio, reconocimiento y escucha entre docentes y profesionales de apoyo a la inclusión educativa. La mirada colaborativa no surge de la noche a la mañana: se construye con tiempo, confianza y formación mutua. Cuando se logran acuerdos y respeto recíproco, el trabajo conjunto puede potenciar las trayectorias escolares de estudiantes que, de otro modo, quedarían desamparados dentro del sistema. Además se beneficia a los demás estudiantes del aula o a los que vendrán con las obras de accesibilidad y ajustes razonables que surjan del trabajo en equipo, así como a la institución que se volverá cada vez más inclusiva para recibir a la diversidad. 

Los Ajustes Razonables no son un favor: SON UN DERECHO HUMANO

   Otro punto de fricción es la necesidad de implementar ajustes razonables, que son adaptaciones pedagógicas y metodológicas que permiten que todos los estudiantes puedan acceder a los contenidos y evaluaciones en igualdad de condiciones. No se trata de privilegios ni de bajar los estándares académicos, sino de garantizar el derecho a aprender desde la diversidad. No obstante, en muchas aulas se observa una resistencia a implementar estos ajustes.

   Algunos docentes argumentan que "no es justo" hacer diferencias entre estudiantes o que "si se les facilita a unos, se perjudica a los otros". Esto no es cierto, ya que los ajustes que realicemos para un estudiante también pueden ser de utilidad para otros, mostrando que existen formas diversas de acceder al conocimiento y al aprendizaje. Otros se sienten sobrepasados por la demanda que implica atender la diversidad sin contar con suficientes recursos, formación o acompañamiento institucional. Al decir de Skliar, la Diversidad se confunde con la Alteridad, viendo al otro como un "desconocido" (4). Esto se puede solucionar aceptando al profesional de apoyo como alguien especializado en estos temas que puede trabajar junto con el docente y la institución en el reconocimiento de esta diversidad.

   Como señala un informe de 2017 de la UNESCO: "la educación inclusiva no es una estrategia para ayudar a unos pocos estudiantes a integrarse en el sistema educativo existente, sino un proceso que implica transformar el sistema para que responda a la diversidad de todos los estudiantes" (5).

   Lo mismo sostienen Corredor y Romero Cruz cuando nos recuerdan que un ambiente educativo debería ser un medio físico y teórico estructurado y diseñado específicamente para adaptarse a las necesidades y características diversas de los estudiantes (6).


¿Qué se puede hacer ante esta resistencia?

   Como sostenemos, la resistencia puede deberse a inseguridad, desconocimiento, prejuicios, sobrecarga laboral o presión institucional. Por eso, las estrategias para superarla deben ser colectivas y cuidadosas, realizadas desde un Modelo Social y de un Paradigma de la Inclusión, la Diversidad y la Convivencia. Algunas claves que podemos sugerir son:

      Formación docente en inclusión continua y sensibilización. No se puede incluir lo que no se comprende. Es fundamental que los docentes reciban capacitación en educación inclusiva, neurodiversidad y derechos de las personas con discapacidad. La comprensión del marco legal y ético puede ayudar a cambiar representaciones erróneas. En ese sentido, quienes trabajamos en el área tenemos que impulsar Proyectos Legislativos que apunten a la formación permanente, continua y de base científica en discapacidad, neurodiversidad o condiciones de salud para todo el personal que trabaja en instituciones educativas (no solo los docentes), a fin de que puedan contar con las herramientas necesarias para trabajar la inclusión.

      Trabajo Inter o Multidisciplinario real. No alcanza con aceptar a los profesionales de apoyo en el aula como un "visitante o asesor externo" sino como un actor necesario para construir una trayectoria educativa inclusiva. Es necesario construir canales de diálogo y articulación con equipos externos, docentes, equipos de orientación, familias y acompañantes para favorecer una mirada integral, compartida y que intercambien conocimientos.

      Acompañar el trabajo de los docentes y profesionales de la inclusión. Incluir no es hacer más, sino hacerlo distinto, en equipo y con la intencionalidad de derribar las barreras físicas, mentales y actitudinales que excluyen y marginan. Muchas veces, la resistencia no surge por falta de voluntad, sino por agotamiento, miedo o inseguridad profesional. Brindar espacios de escucha, contención y formación puede marcar la diferencia. Pero para eso, los docentes y acompañantes necesitan tiempo, apoyo, reconocimiento y saber que no están solos.

      Cambio cultural e institucional. Las instituciones educativas deben revisar sus propias lógicas de normalidad, promoviendo una cultura que valore la inclusión, la diversidad y la convivencia como una oportunidad de aprendizaje para toda la comunidad. Esto implica revisar prácticas, discursos y normas que perpetúan modelos excluyentes y avanzar hacia una cultura que abrace la diversidad y la convivencia. La inclusión con la que se pensó la escuela -como sostiene Aizencang- hoy es injusta, por lo que es necesario realizar el "giro contextualista" que proponen Terigi y Baquero (7). Esto no se puede llevar a cabo si no se escucha la voz de los profesionales formados en el tema.

      Defender los derechos laborales de los trabajadores de la educación y de la salud. No puede haber verdadera inclusión si quienes se desempeñan en el área tienen que trabajar en jornadas extenuantes, debiendo hacer turnos dobles o triples para poder pagar el alquiler, los impuestos, el transporte y la canasta alimentaria. Sin salarios u honorarios dignos que se actualicen de acuerdo a la inflación, sin horarios de trabajo flexibles, sin reconocimiento de las horas extras o de los días de estudio (ya que señalamos la importancia de la formación continua) y sin vacaciones pagas no se pueden llevar adelante las reformas necesarias para asegurar la inclusión. Los derechos de los estudiantes a una educación inclusiva, diversa y en igualdad de oportunidades requiere previamente del reconocimiento de los derechos de los trabajadores del sector.

      Luchar por una sociedad más inclusiva. No alcanza con que el estudiante cuente con ajustes razonables, obras de accesibilidad o diseño universal de aprendizaje dentro de la institución si puertas afuera la sociedad le sigue poniendo barreras. Si no hay rampas de acceso para personas que se movilizan en silla de rueda, bastones o tienen dificultades en la movilidad, señalizaciones en braille o semáforos sonoros para personas con discapacidad visual, traductores en Lengua de Señas, subtitulados o aros magnéticos para personas con discapacidades auditivas, carteles con lenguaje de pictogramas para personas neurodivergentes o con desafíos del lenguaje, o acceso a tratamientos, medicamentos e insumos necesarios, la exclusión seguirá existiendo, y los profesionales de la educación y de apoyo a la inclusión tendrán que contener dentro del aula las consecuencias que generan estas prácticas en la salud mental y emocional del estudiante y de sus familias. Como nos recuerda un informe de la Vicepresidencia y el Ministerio de Educación de la República del Ecuador, la inclusión educativa requiere de una cultura y de políticas inclusivas (8).

 

El camino a seguir…

   Los ajustes razonables y la accesibilidad universal no son un acto de generosidad o de  caridad que las escuelas pueden realizar de manera opcional, sino una obligación para asegurar derechos de acuerdo a legislaciones internacionales que en Argentina tienen rango constitucional, tales como la Convención Internacional de los Derechos del Niño (1989) o   la Convención Internacional para la Protección de los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006). En este sentido los profesionales de apoyo a la inclusión cumplimos un rol fundamental que debe ser reconocido y acompañado en lugar de ser visto como una competencia profesional con el docente o como una intromisión al "proyecto institucional" de la escuela.

   La inclusión es una obligación ética, pedagógica y legal, así como una oportunidad de repensar la escuela como un espacio de construcción, donde el saber docente no se pierde al ser compartido, sino que se enriquece con otras miradas y saberes. Docentes, familias, equipo de salud y profesionales de apoyo a la inclusión tenemos diferentes conocimientos que deben ser escuchados, difundidos y transformados mediante el intercambio respetuoso y abierto.

   Como recuerda el pedagogo Philippe Meirieu: "educar es luchar contra la exclusión, es negarse a aceptar que algunos están condenados al fracaso desde el inicio" (9). Fracaso -que en realidad es expulsión- por el que luego se culpabiliza a las infancias, cuando en realidad los adultos que debían asegurar sus derechos no fueron capaces de coordinar un trabajo en conjunto.

   Derribar estas barreras mentales y actitudinales es un acto de ética profesional y un compromiso político en defensa de la inclusión, la diversidad y la convivencia en una sociedad democrática que asegure la igualdad de oportunidades.


Bibliografía:

(1)   Sobre este tema se pueden consultar los siguientes trabajos: Valencia, Luciano Andrés; "¿Qué son la Accesibilidad, el Diseño Universal y los Ajustes Razonables?", en: Retazos de la diverso. Escritos sobre salud mental y discapacidad, Villa Constitución, Editorial Laia, 2025; y Gotusso, Noelia V. y Valencia, Luciano Andrés; "Educación Inclusiva: de las Adecuaciones Curriculares a los Ajustes Razonables y el Diseño Unviesal", en: El Despertador de Lavalle, https://despertadorlavalle.com.ar/2024/08/educacion-inclusiva-de-las-adecuaciones-curriculares-a-los-ajustes-razonables-y-el-diseno-universal/, 14 de agosto de 2024.

(2)   Skliar, Carlos; ¿Y si el otro no estuviera ahí? Notas para una pedagogía (improbable) de la diferencia, Buenos Aires, Miño y Dávila, 2002, pp. 65-66.

(3)   Filidoro, Norma; "Notas para un diálogo posible acerca de la educación inclusiva", en: Rusler, Verónica y otras (comps); Miradas hacia la educación inclusiva: II Jornadas de Educación y Psicopedagogía, Buenos Aires, Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras (EFFIL), Universidad de Buenos Aires, 2024. 

(4)   Skliar, Carlos; "Acerca de la alteridad, la normalidad, la anormalidad, la diferencia, la diversidad, la discapacidad y la pronunciación de lo educativo. Gestos mínimos para una pedagogía de las diferencias", en: Almeida, María Eugenia y Angelino, María Alfonsina (comps); Debates y perspectivas en torno a la discapacidad en América Latina, Paraná, Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de Entre Ríos, 2012.

(5)   UNESCO; Guía para asegurar la inclusión y la equidad en la educación, 2017.

(6)   Corredor, Olga Lucía León y Romero Cruz, Jaime Humberto; Ambientes de aprendizaje accesibles que fomentan la afectividad en contextos universitarios, Bogotá, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Serie Temas N° 3, 2020.

(7)   Aizencang, Noemí; "Sobre las prácticas psicopedagógicas en el Nivel Inicial: ¿prácticas inclusivas?", Rusler, Verónica y otras (comps); Miradas hacia la educación inclusiva…, op. cit.

(8)   Vicepresidencia y Ministerio de Educación de la República del Ecuador; Módulo I: Educación Inclusiva y Especial, Quito, 2011.

(9)   Meirieu, Philippe; La opción de educar, Barcelona, Octaedro, 2008. 

miércoles, 30 de julio de 2025

Una mirada educativa desde Dublín

Hace nueve años tomé la decisión de dejar España para iniciar una nueva etapa profesional y vital, primero como AuPair en Londres y luego como maestra en Dublín. Desde entonces, ejerzo como maestra de Infantil en una escuela Montessori, una experiencia que no solo ha marcado mi carrera, sino que también ha transformado mi visión sobre la educación y el desarrollo personal.



Educación en Irlanda: una perspectiva diferente

Uno de los aspectos que más me sorprendió al llegar fue la diferencia en la estructura educativa. En Irlanda no existe una etapa de Educación Infantil obligatoria como la conocemos en España. La atención a la infancia de 0 a 5 años recae principalmente en escuelas Montessori y centros de Early Years,(también conocidos como Crèche) que juegan un papel fundamental en el desarrollo de los más pequeños.

Este modelo pone el foco en la autonomía, la autoexploración y el respeto por el ritmo individual de cada niño. Como profesional, ha sido muy enriquecedor trabajar dentro de un sistema que promueve tanto la observación como la intervención respetuosa. Me ha permitido crecer y evolucionar en mi propia práctica educativa, incorporando metodologías más centradas en el niño y sus necesidades reales.

El valor del crecimiento personal fuera de casa

Más allá del aula, vivir y trabajar en otro país también ha supuesto un profundo crecimiento personal. Estar lejos de tu familia y de tu contexto cultural te obliga a reinventarte, a enfrentarte a desafíos cotidianos con nuevas herramientas, y a desarrollar una resiliencia que, sin duda, influye también en tu manera de educar.

Vivir en el extranjero me ha enseñado a mirar la vida con una mirada más amplia, a valorar la diversidad y a construir puentes entre culturas y formas de entender la educación. El idioma, por ejemplo, fue al principio un reto, pero hoy forma parte de mi día a día profesional. 

Una experiencia que todo educador debería vivir

Recomiendo esta experiencia a cualquier docente que se lo esté planteando. No es un camino fácil, pero es profundamente transformador. Cada obstáculo, cada logro, cada encuentro multicultural enriquece tanto la mochila profesional como la personal.

Salir de España me ha permitido descubrir nuevas formas de enseñar, pero sobre todo, nuevas formas de aprender. Porque al final, los maestros también estamos en constante formación, y no hay mejor aula que el mundo.

Arancha Nieto Uceda 

Copilot. (2025). Aula de educación infantil en una escuela de Dublín con experiencias Montessori enriquecedoras [Imagen generada por IA]. Microsoft Copilot. https://copilot.microsoft.com/

viernes, 27 de junio de 2025

La inclusión empieza con la mirada y se fortalece con la tecnología

Hablar de inclusión en la educación hoy no solo significa reconocer un derecho fundamental, sino también atender una necesidad urgente en nuestras aulas y comunidades. Incluir va más allá de compartir un espacio físico; implica garantizar que cada estudiante tenga una verdadera oportunidad de aprender, respetando sus tiempos, habilidades, contextos y formas de comunicarse.

En este camino, gestos cotidianos como la forma en que miramos al otro pueden ser decisivos. La inclusión comienza cuando docentes, compañeros o instituciones logran ver al otro sin prejuicios, con empatía y disposición. He sido testigo de cómo esa mirada transforma realidades. Recuerdo a una estudiante con dificultades en el lenguaje que permanecía en silencio, hasta que una profesora supo escuchar más allá de las palabras. Con simples ajustes, como el uso de pictogramas, logró que la alumna participará activamente. El aula se volvió un entorno accesible para ella.

Hoy, además de esa sensibilidad humana, contamos con un aliado poderoso, la tecnología. Las herramientas digitales permiten personalizar el aprendizaje según las necesidades de cada estudiante. Existen aplicaciones que convierten texto en voz para quienes tiene dislexia o problemas visuales, plataformas que adaptan el contenido al ritmo de cada alumno, recursos interactivos que motivan a estudiantes con TDAH o autismo, e incluso tecnologías como la realidad aumentada que facilitan la comprensión de temas complejos.

Incluso dispositivos comunes como una tablet o un proyector pueden ser transformadores si se usan con una intención pedagógica inclusiva. Un video puede conectar con estudiantes visuales, y una actividad colaborativa en línea puede dar voz a quienes no se sienten cómodos hablando en clase. La tecnología, bien utilizada, no sustituye al docente, pero sí amplía sus posibilidades, permitiéndole llegar a más estudiantes de formas diversas. Sin embargo, el acceso a la tecnología no es suficiente. Se requiere formación docente, respaldo institucional y una reflexión crítica sobre su uso. La inclusión no depende solo de las herramientas, sino de decisiones conscientes sobre cómo, para qué y para quién se emplean. 

La educación inclusiva del siglo XXI necesita tanto de empatía como de innovación. Cuando se combinan la sensibilidad humana y los recursos tecnológicos adecuados, se crean aulas más abiertas, comprensivas y transformadoras. Educar para incluir es educar para convivir, respetar y construir una sociedad más equitativa. Ese cambio empieza en el aula, en cada gesto y en cada decisión. En este proceso, la tecnología no es el fin, sino una gran aliada para que nadie quede atrás.

La educación inclusiva del siglo XXI necesita tanto de empatía como de innovación. Cuando se combinan la sensibilidad humana y los recursos tecnológicos adecuados, se crean aulas más abiertas, comprensivas y transformadoras. Educar para incluir es educar para convivir, respetar y construir una sociedad más equitativa. Ese cambio empieza en el aula, en cada gesto y en cada decisión. En este proceso, la tecnología no es el fin, sino una gran aliada para que nadie quede atrás.

Paula Herrera 1º de educación infantil

lunes, 16 de junio de 2025

Sobre el taller de edición de portafolios con blogger para "educación y sociedad"

En educación y sociedad hemos comprobado diferentes elementos que podemos utilizar en nuestros blogs para la asignatura, como son los vínculos, añadir imágenes, vídeos o presentaciones dentro del blog sin redirigirnos a otras páginas.

A modo de práctica, pondré en esta entrada las instrucciones de cómo se añada cada elemento:

  • Vínculos: Para añadir un vínculo tendremos que seleccionar la palabra o frase y después  pinchar en este icono. 


Después, tendremos que añadir el enlace de la página que queramos.

Ejemplo: La facultad de Educación de Toledo.  


  • Fotos: podemos añadir fotos de nuestro dispositivo o de internet si copiamos la dirección de la foto de internet y después pegamos la dirección URL. 
Ejemplo: foto sobre educación y sociedad

  • Vídeos: podemos subir vídeos del dispositivo o podemos añadirlos de YouTube pegando la URL del vídeo que deseemos. 

Ejemplo: vídeo sobre la educación y una sociedad próspera (Andrade Villalpando, 2023). 


Otra opción es insertar desde esta opción un enlace HTML, poniendo la página de nuestro blog en vista de HTML y pegando nuestro enlace.


Ejemplo usando el mismo vídeo de antes: 

De la misma manera, usando el enlace HTML podemos insertar presentaciones dentro de nuestra entrada. (Esta presentación está disponible en la página titulada "Me presento"). 

Presentación Belén de Belén


Belén Martín Moreno
Esta entrada podría servir de orientación para el uso de la página Blogger: https://belenprimariaeducacionysociedad.blogspot.com/2025/02/sesion-1-ruben-sociologia-17022025.html 

viernes, 30 de mayo de 2025

La tasa de fracaso escolar en el alumnado gitano es del 62,8% frente al 4% de la población general

Una noticia de finales de 2023, publicada por La Vanguardia, hablaba sobre una constante desigualdad que sufre un grupo étnico en el sistema educativo español: la tasa del abandono de los alumnos gitanos supera el 60%, frente al bajo 4% de la población general. Esta tasa no solo evidencia una brecha educativa frente a este grupo, sino también una gran desigualdad en el ámbito cultural.

El fracaso escolar se define como la imposibilidad de superar la educación obligatoria. En el caso de los gitanos, el fracaso se manifiesta en niveles muy elevados: casi el 40% de los alumnos abandona los estudios al cumplir los 16 años, que es justamente la edad en la que el Estado te obliga a estar educado. Esta cifra se diferencia con la media nacional y manifiesta una exclusión educativa en el ámbito cultural. 

Desde un enfoque sociológico, este panorama se puede explicar desde diversos puntos. En primer lugar, unos de los factores más importantes es la pobreza a las que está limitada muchas familias del pueblo gitano por lo que tienen limitado el acceso a recursos educativos, y en la mayoría de veces el acceso de tecnología. Además, en el sistema educativo español existe una discriminación social que da a generar un clima de bajas expectativas para los gitanos. 

Otro factor crucial es la falta de representación de su cultura en el currículum, lo que genera una falta de conexión con la escuela. El sistema educativo español no reconoce la diversidad gitana, ya que puede parecer una cultura hostil hacia la población española, lo que se transmite a abandono temprano.

Además, las expectativas familiares es otro factor en este análisis. La presión de la cultura gitana por asumir responsabilidades desde una edad muy temprana, puede llevar al abandono escolar. Esto se puede ejemplificar con la poca presencia de referentes gitanos, por lo que no existen ejemplos que puedan servir de referencia de los jóvenes. 

Esta exclusión no solo se da en la escuela. Las consecuencias de este abandono también se alarga al mercado laboral, lo que puede llevar a un contexto de pobreza. La falta de estudios obligatorios lleva a los gitanos a una exclusión social, debido a la falta de un empleo bien remunerado

Ante esta situación, fundaciones han reclamado medidas políticas para combatir la exclusión de esta etnia en los diferentes ámbitos . En las propuestas de estas instituciones destacamos potenciar la formación del profesorado en etnia gitana, implementar nuevos recursos y métodos de aprendizaje o acompañamiento en  educación.

Aitor Valverde Calzón

jueves, 29 de mayo de 2025

LAS REDES SOCIALES Y LOS MENORES

TikTok, WhatsApp, Instagram... Definitivamente las redes sociales nos han inundado, llegando a los más jóvenes, especialmente a los menores, con mucha fuerza. Los adolescentes están conectados día sí, día también, a todas estas aplicaciones, forman parte de su día a día y les ofrecen un millón de posibilidades de socialización: hablan con sus amigos, con desconocidos, crean grupos temáticos, suben vídeos graciosos y acceden a información ilimitada. Bueno, todo en internet es ilimitado... también los riesgos.

El ciberacoso: una amenaza en mute. 

El entorno digital puede llegar a ser violento, y todo el que se haya atrevido a meter las narices en una red social o videojuego online se ha podido dar cuenta. Estas agresiones pueden ocurrir en cualquier lugar y momento, lo que hace este tipo de acoso omnipresente. Según Garmendia y Casado del Río (2018), el 12% de los menores han sido alguna vez víctima de acoso digital, siendo las mujeres las que se ven más afectadas. Los mensajes de mensajería pueden ser clave para los insultos o difusión de imágenes.

Salud mental y autoestima.

La historia diaria de muchos adolescentes: abre TikTok, ven vídeo tras vídeo de influencers de éxito con cuerpos, adsquisiciones o viajes que desearían poder tener y experimentar y... autoestima fuera. La lucha por likes para hacernos sentir mejor nos hace sentir en "Black Mirror" y, cada día, parece que el episodio se vuelve un poco más aterrador. Los filtros de belleza y los ajustes para modificar nuestro propio cuerpo en las imágenes es tan peligroso y accesible como los tutoriales sobre cómo adelgazar sin una base médica.

López y Pérez (2021) señalan la importancia de la autopercepción corporal y cómo las redes sociales pueden afectar a la misma. La comparación constante hace que los jóvenes se sientan insatisfechos con su apariencia, concretamente un 70%. Esto puede desembocar en ansiedad y depresión. La salud física también se ve afectada en el descanso, ya que el uso del teléfono móvil en horario nocturno fatiga la vista e impide descansar bien.

Privacidad. 

¿Cuántas veces nos ha contactado alguna cuenta de TikTok suplantando la identidad de un famoso? Incontables. La privaciad y la protección de nuestros datos es esencial. Comenzando por el hecho de que los menores no deberían tener redes sociales debido a las legislaciones vinculantes, la información personal, ubicaciones geográficas e imágenes no deberían ser de dominio público. Las últimas actualizaciones de la red social Instagram, ponen en peligro estos principios: si no seleccionamos las secciones en "ajustes" correctas, puede que el resto de usuarios puedan ver nuestra localización a tiempo real o que Meta use nuestras imágenes para mejorar su Inteligencia Artificial.

Conclusión. 

¿Qué podemos hacer los docentes del futuro para rebatir estos peligros? La decisión final de cómo actuar frente a las redes sociales es de éstos, pero concienciarlos puede ayudarlos a estar más seguros entre la red. Además, ponernos en contacto con las familias para asegurarnos de que puedan recibir un apoyo de seguridad tecnológica en casa puede ser una gran decisión (como impartir charlas informativas. Recordemos que esos padres también viven por primera vez, no son perfectos y pueden no saber todos los peligros que contienen esos móviles y videoconsolas)

BIBLIOGRAFÍA

López, J. M., & Pérez, A. L. (2021). El impacto del uso de redes sociales en la autoestima de adolescentes. Psicología y Sociedad, 26(1), 89-102. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/9990403.pdf


Adalía Martín Mora
Grok 3 (xAI). (2025). Ilustración sobre los riesgos del uso de redes sociales por menores [Imagen generada por IA]. Recuperado el 29 de mayo de 2025, de grok.com.

miércoles, 28 de mayo de 2025

La Educación Emocional: Un Pilar Fundamental en las Aulas Modernas

En la actualidad, la educación emocional se ha convertido en un componente esencial del currículo escolar. En un mundo donde las habilidades emocionales son cada vez más valoradas, enseñar a los estudiantes a gestionar sus emociones no solo es beneficioso para su desarrollo personal, sino que también crea un ambiente de aprendizaje más inclusivo y colaborativo.

La Importancia de la Educación Emocional reside en enseñar a los estudiantes a identificar y expresar sus emociones. Se trata de proporcionarles las herramientas necesarias para manejar el estrés, resolver conflictos de manera pacífica y desarrollar empatía hacia los demás. Estas habilidades son fundamentales no solo para el éxito académico, sino para la vida en general.

Esto debemos llevarlo a cabo en el aula con nuestros alumnos poco a poco realizando alguna de las actividades que a continuación te propondré. La primera será sobre el reconocimiento de emociones, en la cual, los participantes utilizando sus lapiceros de colores; con los que pintan todos los días en clase, asignaran un color a cada una de las emociones al principio comenzaran por las emociones básicas, como, la alegría o la tristeza, pero conforme el ritmo avance llegaran al orgullo o la vergüenza. La segunda actividad sería un teatro, el cual, consistiría en, separar la clase en grupos reducidos e indicar una emoción diferente a cada grupo y preparar una representación teatral entre todos los participantes, en la que, quede clara la expresión de la emoción. La última actividad que propondré es individual, ya que, en ella escribirán las letras del abecedario de arriba hacia abajo. Asociando cada letra a un sentimiento o emoción diferente; después de completar su maravilloso alfabeto irán diciendo uno a uno sus letras y emociones hasta que todos hayan acabado. Lo divertido de este juego es que si algún compañero suyo dice la misma emoción en la misma letra se apuntaran un punto, pero sí, en cambio son los únicos en asociar una emoción a una letra, que nadie más en clase lo haya hecho recibirán dos puntos, al final de este juego ganará, el alumno que más puntos tenga y recibirá un regalo simbólico como un peluche, chuche o diccionario.

Estas actividades propuestas nos ayudarán como futuros docentes a nuestras prácticas, ya que, mi opinión la educación emocional debe ser la piedra angular de la educación, porque, primero debemos entender que es lo que nos ocurre a nosotros, como nos sentimos en diferentes contextos; después de conocernos a nosotros mismo y aun así no estaremos preparados para entender las emociones de los demás, debido a que, si las nuestras ya nos parecen complejas las de la persona de al lado aún más. Por eso debemos educar a nuestros alumnos sobre 3 pilares Respeto, Empatía y Emociones.

Guillermo López-Romerp Galindo

REE

martes, 27 de mayo de 2025

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

La sociedad de la información se caracteriza por el uso de las TIC como Internet, los móviles y las redes sociales. Hay características propias de esta sociedad:

En primer lugar, todo el mundo tiene un acceso masivo a la información con el que pueden obtener conocimientos y datos desde cualquier lugar y en cualquier momento. Además, las redes digitales permiten comunicación instantánea entre individuos, empresas e instituciones (interconectividad).

En segundo lugar, el aprendizaje se vuelve flexible y permanente, ya que con todo tipo de información de forma virtual se puede acceder y aprender fácilmente. Esto se relaciona con la digitalización, puesto que la mayoría de textos, imágenes o servicios se producen y consumen en formato digital.

En tercer lugar, la economía y el trabajo también ha experimentado un cambio, ya que se valoran destrezas tecnológicas relacionadas con el manejo de información, la innovación y el pensamiento crítico. Asimismo, a través de plataformas digitales las personas pueden participar en la vida pública expresando su opinión.

Por otro lado, esto tiene un impacto en la sociedad:

En cuanto a la educación, hay acceso a recursos educativos digitales, clases online y aprendizaje personalizado para facilitar la inclusión. En la economía, la aparición de nuevas profesiones digitales, también provoca un miedo en la población ante la creencia de que los robot suplan a los humanos en algunos trabajos. En la cultura, la difusión global de contenidos permite que la gente conozca aspectos de todas las culturas alrededor del mundo.

En el ámbito educativo, las redes sociales son una fuente clave en la actualidad. Cada vez niños más pequeños tienen aplicaciones como TikTok o Instagram. Este hecho tiene tanto aspectos positivos como negativos. Por un lado, las redes sociales permiten la comunicación entre personas de distintas partes del mundo; pero por el otro, los "influencers" que predominan en estas plataformas pueden generar en los niños una visualización de la realidad alterada, como el uso de filtros para modificar su imagen corporal y hacer creer a los menores que es verdad, pudiendo ocasionar incluso problemas de autoestima.

En conclusión, aunque estos nuevos recursos tecnológicos tengan impacto en muchos aspectos que engloban a los niños en este caso, el educativo es el que nos interesa en mayor parte a los futuros docentes. Considero que si estas herramientas son utilizadas en base a la personalización y el respeto entre todos los alumnos y docentes, pueden ser muy enriquecedoras y pueden ayudar a acercarnos cada vez más a una educación plenamente inclusiva. Sin embargo, hay que prestar gran atención a los riesgos de las redes sociales.

Biografía:

Imagen creada por Inteligencia Artificial

Farías, Gilberto (15 de abril de 2025). Sociedad de la información. Enciclopedia Concepto. Recuperado de  https://concepto.de/sociedad-de-la-informacion/

Rodríguez, M. J. V., & Ruiz-Rodríguez, O. (2018). La sociedad del conocimiento y la sociedad de la información como la piedra angular en la innovación tecnológica educativa. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo, 9(17). Recuperado de



Claudia Hernández González

Sobre la necesaria formación de los docentes en el uso de las TIC


En los últimos años, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han adquirido un papel muy importante en los procesos educativos. En la educación primaria su incorporación ofrece múltiples posibilidades para enriquecer las metodologías, fomentar la motivación del alumnado y facilitar una enseñanza más personalizada y dinámica. Las TIC no solo nos permiten acceder a una gran variedad de recursos multimedia, sino que también facilitan nuevas formas de comunicación, trabajo colaborativo y evaluación.
La presencia de estas tecnologías en el aula puede ayudar a reducir problemas y limitaciones de aprendizaje si se usan de manera inclusiva, creativa y pedagógica. Sin embargo, todo ese potencial no se adquiere automáticamente. Su éxito depende en gran medida de la formación, actitud y competencia del profesorado que las implementa. Por ello uno de los grandes retos de la educación actual es garantizar que todos los docentes cuenten con una preparación sólida en el uso de las TIC.
En las aulas de hoy en día vemos que muchos profesores utilizan estas herramientas digitales de forma instrumental, limitándose a sustituir actividades tradicionales sin una reflexión sobre su valor pedagógico. Para superar este enfoque, es necesario que la formación docente incorpore una dimensión crítica y práctica del uso de las TIC. Esto quiere decir ir más allá del uso técnico de dispositivos o webs, y centrarse en cómo integrarlas de forma coherente en el diseño de situaciones de aprendizaje significativas.
Las universidades como medio de educación inicial, tienen la responsabilidad de preparar a futuros maestros  para un entorno educativo digital. Esto requiere  no solo cursos específicos, sino también experiencias integradas en las prácticas escolares, donde el uso de las TIC sea parte natural de la planificación, la interacción con el alumnado y la evaluación. A su vez cuando ya estén trabajando deberían poder seguir aprendiendo y actualizándose a través de cursos y talleres, compartiendo ideas con otros compañeros.
Por último, es importante señalar que el uso de las TIC debe estar siempre al servicio de los valores de una educación inclusiva, democrática y centrada en el desarrollo integral del alumnado. La tecnología, por sí sola, no transforma la educación sino que lo hacen los docentes con formación, visión pedagógica y compromiso. Apostar por su formación es, por tanto, algo imprescindible para una educación de calidad en el siglo XXI.
David Serrano Juez2º Educación Primaria.

Análisis de Tendencias Tecnológicas en la Educación – 2024

En base a la implantación en el aula de las nuevas tecnologías he recopilado la tendencia de uso de estas en el año 2024 en las aulas. Creo que debemos estar al día con las nuevas innovaciones y los diferentes usos de las TIC y espero que esta modesta contribución sea de ayuda para encontrar una herramienta atractiva y dinámica para que puedas implementar en las aulas.
1. Inteligencia Artificial (IA) y Aprendizaje Personalizado
  • Descripción: La IA se consolida como el motor del aprendizaje adaptativo. Plataformas como Khanmigo (de Khan Academy) o herramientas basadas en GPT ofrecen tutoría individualizada, resolución de dudas, retroalimentación y creación de contenidos.
  • Impacto: Mejora la inclusión y la atención a la diversidad, ya que adapta contenidos y ritmos de aprendizaje a las necesidades individuales.
  • Riesgos: Dependencia excesiva, sesgos algorítmicos y privacidad de datos.
2. Realidad Aumentada (RA) y Realidad Virtual (RV)
  • Descripción: Se generaliza el uso de RA/RV en asignaturas como historia, ciencias o geografía. Ejemplo: recorridos virtuales por monumentos o simulaciones científicas.
  • Impacto: Aumenta la motivación y mejora la comprensión de contenidos complejos a través de experiencias inmersivas.
  • Limitaciones: Costes tecnológicos y necesidad de formación docente específica.
3. Gamificación y Aprendizaje Basado en Juegos
  • Descripción: El enfoque lúdico se afianza en plataformas como Classcraft, Genially o Minecraft Education. Se utilizan recompensas, retos y niveles para fomentar la implicación del alumnado.
  • Impacto: Mejora la motivación, la colaboración y el aprendizaje activo.
  • Desafío: Evitar que el componente lúdico reste profundidad al contenido educativo.
4. Plataformas de Aprendizaje y Microaprendizaje
  • Descripción: Aumenta el uso de plataformas como Moodle, Google Classroom, Edpuzzle o Kahoot. Se prioriza el contenido en píldoras breves, fácilmente accesibles desde el móvil.
  • Impacto: Flexibilidad, accesibilidad y aprendizaje autónomo.
  • Consideraciones: Riesgo de fragmentación del conocimiento y menor profundidad en el análisis.
5. Tecnologías para la Evaluación Automatizada
  • Descripción: Herramientas de análisis de datos permiten detectar patrones de aprendizaje y ofrecer evaluación formativa en tiempo real.
  • Ejemplos: Cuestionarios con IA, análisis de participación en foros y tareas.
  • Impacto: Facilita la retroalimentación continua y ahorra tiempo al docente.
  • Problema potencial: Evaluación centrada en lo cuantitativo y riesgo de deshumanización.
6. Computación en la Nube y Acceso Universal
  • Descripción: La nube facilita el trabajo colaborativo, el almacenamiento y el acceso remoto a contenidos, eliminando barreras físicas.
  • Impacto: Democratización del aprendizaje y aprendizaje ubicuo.
  • Desafío: Brecha digital persistente en contextos socioeconómicos desfavorecidos.
7. Educación Híbrida y Modelos Flexibles
  • Descripción: Se estabilizan modelos híbridos postpandemia. Se combinan clases presenciales con recursos digitales y actividades asincrónicas.
  • Impacto: Favorece la autonomía del alumnado y el aprendizaje a lo largo de la vida.
  • Riesgo: Desigualdades en la implicación del alumnado y sobrecarga del profesorado.
Recaudando toda la información, en 2024, la tecnología en educación no es una promesa, sino una realidad en expansión. El reto ya no es su adopción, sino su integración pedagógica consciente, crítica y equitativa. La clave sería la formación del profesorado, proteger los derechos digitales del alumnado y utilizar estas herramientas como medio (no como fin) para una educación más significativa, inclusiva y eficaz.
 
Ejemplos de Centros Escolares Innovadores en el Uso de Tecnología Educativa (2024)
Algunas de estas herramientas podemos ponerles cara ( o centro) que ejemplifica el uso de dichas tecnologías. Esto consolida y refuerza el hecho de que no es una promesa sino que verdaderamente está ocurriendo en las aulas. Por ello lector, te invito a que de vez en cuando intentes tener curiosidad por las nuevas tendencias en la educación respecto a los instrumentos de uso para una continua formación autónoma.
1. Colegio Montserrat (Barcelona, España)
  • Tecnologías aplicadas: Aprendizaje personalizado con IA, metodologías activas y tecnología digital.
  • Innovación destacada: Uso de plataformas adaptativas y evaluación formativa digital. Integran el aprendizaje por proyectos con tecnología como soporte.
  • https://www.cmontserrat.org/
2. CEIP Andalucía (Fuengirola, Málaga)
  • Tecnologías aplicadas: Realidad aumentada y gamificación.
  • Innovación destacada: Proyecto "Aumenta Andalucía", donde el alumnado crea contenidos en RA para materias como lengua, matemáticas y conocimiento del medio.
  • https://www.colegioandalucia.es/
3. Colegio Nuestra Señora del Pilar (Madrid)
  • Tecnologías aplicadas: Realidad virtual y aprendizaje basado en juegos.
  • Innovación destacada: Uso de gafas VR para explorar el cuerpo humano, el sistema solar o monumentos históricos. Combinan esta tecnología con herramientas como Minecraft Education.
  • https://www.nspilar.com/
4. IES Cartima (Estación de Cártama, Málaga)
  • Tecnologías aplicadas: Mobile learning, cloud computing, trabajo por proyectos.
  • Innovación destacada: Centro 100 % digital, sin libros de texto. El alumnado utiliza dispositivos móviles y trabaja en la nube (Google Workspace for Education).
  • https://www.proyectocartama.es/
5. Escola Virolai (Barcelona)
  • Tecnologías aplicadas: Inteligencia artificial, plataformas adaptativas y evaluación digital.
  • Innovación destacada: Utiliza herramientas de IA para apoyar el aprendizaje individualizado y para evaluar el progreso del alumnado con datos en tiempo real.
  • https://virolai.com/
6. Programas y redes destacadas
  • Red de Escuelas Changemaker de Ashoka (España): Agrupa a centros como el CEIP Ramón y Cajal (Alpartir, Zaragoza), que usan tecnologías digitales para fomentar el liderazgo, el emprendimiento social y el pensamiento crítico.
  • Programa "Escuelas Conectadas" (España): Iniciativa del Ministerio de Educación para garantizar conectividad y dotación tecnológica en centros públicos de primaria y secundaria.
  • https://cpalpartir.catedu.es/

Andrés Anaya del Verbo: Estudiante de Magisterio de Primaria en la UCLM