Tras comer, se organizaron dos grupos, uno de los cuales fue con D. Alberto, y otro con D. Juan Pablo. A cada grupo se le entregó un mapa de la ruta que nos disponíamos a realizar, con puntos estratégicos señalados para una mejor orientación.
El camino que seguimos era la Cañada Real Segoviana, reconocida como VP (vía pecuaria), y nuestro objetivo era llegar hasta una fuente situada a 3 km del punto de inicio.
Durante el camino, pudimos observar la vegetación de la zona, lo que más adelante nos serviría para realizar una actividad. Aunque no pudimos observar ningún animal autóctono (seguramente por el gran escándalo que hacíamos durante el recorrido al ser un grupo tan numeroso), si pudimos escuchar algunas aves de la zona, como es el caso del ruiseñor.
A mitad de camino, junto a la sombra de un gran roble, realizamos la siguiente actividad:
- 3 personas, con los ojos tapados, describieron a sus compañeros (que tenían también los ojos tapados) tres elementos naturales recogidos en el camino por el profesor. Al tener los ojos tapados, la descripción solo podía realizarse a través de sensaciones táctiles y olfativas. Los elementos que se describieron fueron: lavanda, hojas de enebro y hojas de roble.
Tras realizar la actividad, continuamos andando hacia un claro, próximo a la fuente que marcaba el final de la etapa. En el claro, realizamos diferentes actividades relacionadas con la educación ambiental.
Algunas de las actividades realizadas fueron las siguientes:
Cazadores y presas: Los participantes forman un círculo, y dentro de él se sitúa al cazador (una persona con los ojos tapados) y unas presas (sin tapar los ojos). Las presas deben hacer ruido (por ejemplo, dar palmadas) y el cazador debe intentar coger a las presas.
El murciélago (variante de Cazadores y presas): Igual que en la actividad anterior, pero esta vez las presas solo deben hacer ruido contestando a los ruidos que haga el cazador. Por ejemplo, cuando el cazador dice hola, las presas dicen también hola. De esta manera, se simula la manera de cazar de los murciélagos a través de la ecolocalización.
Elige tu árbol: En parejas. Un miembro de la pareja se tapa los ojos y el otro debe guiarle hasta el árbol, planta o elemento natural que él elija para que lo toque y huela y/o escuche. Después, lleva a su pareja al sitio de partida. Después, tras quitarse el pañuelo y por las referencias que tiene, la pareja debe adivinar el sitio al que su pareja le ha llevado.
El guía: Los participantes deben guiarse, con los ojos tapados, por una cuerda que está atada a través de diferentes árboles que cruzan la zona. Unas personas hacen de guía y cuidan que vayan sin que les pase nada. Las personas que hacen el recorrido deben tomar consciencia del lugar que cruzan a través de otros sentidos diferentes a la vista.
Tras realizar estas actividades, ascendimos hasta la fuente. Allí llenamos las cantimploras y tomamos un trago de agua fresca bien merecido (pues lo nuestro nos había costado llegar hasta allí).
En el camino de vuelta, el profesor Juan Pablo había escondido diferentes bolsas con posters, pegatinas, etc. de la fauna de los montes de Toledo que tuvimos que ir encontrando a partir del mapa de la ruta..
Y tras esto, solo nos quedaba volver a Toledo. Eso si, en el autobús volvimos medio adormilados porque, aunque nos lo habíamos pasado genial, el día había sido bastante intenso.
Y tras esto, solo nos quedaba volver a Toledo. Eso si, en el autobús volvimos medio adormilados porque, aunque nos lo habíamos pasado genial, el día había sido bastante intenso.
Por: RAÚL MELONES (2º de Ed. Infantil).
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