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martes, 26 de enero de 2021

RPG ¿Qué es y que importancia tiene en la educación?

Un RPG es una tecnología que tiene su origen en la universidad estadounidense de Boston en el 1966. Fue producto de la mano del sociólogo William A. Gamson que pretendía explicar a sus alumnos los comportamientos humanos dentro de una comunidad determinada de forma sencilla y práctica.


Fue así y basándose en los teatros de improvisación (que conocemos desde innumerables tiempos) como creó un juego simulativo de roles donde los alumnos podían elegir un personaje y seguir una especie de patrones con él dentro de un tiempo y espacio virtual determinado.


Luego llegó Dave Arneson que le gustó la idea y lo mejoró haciendo un juego donde los jugadores, adoptando un determinado rol, debían completar una aventura hasta una determinada meta con puntuación, hechizos, poderes y todo tipo de enemigos.

Pero entonces, ¿en qué consiste un RPG? Un RPG consiste, básicamente, en un juego de roles donde adquirimos un determinado papel en un mundo virtual. En mi época, por ejemplo, se puso de moda los juegos de los Sims que consistían en hacerse un personaje y vivir con él juntándolo con una pareja y llegando, incluso, a formar una familia dentro de él.

Estos juegos, se supone que nos ayudan a sociabilizar mejor, pero tienen varios puntos negativos pues los jugadores pueden verse inmersos en un mundo que les hace distanciarse de la realidad creando patrones que fuera del juego, no pueden ser eficientes llevándolos así a una distorsión entre la realidad y la ficción.

Como siempre, lo suyo es que limitemos las horas de juego y las distribuyamos entre horas al aire libre y horas de ordenador explicando a nuestros alumnos-jugadores en este tipo de mundos que ciertas cosas que realizan en el juego no deberían llevarlo a la práctica fuera de él y concienciando a que salgan de ellos y sociabilicen fuera del mundo virtual.

También podemos recomendarles otro tipo de juegos de roles mucho más educativos. Aún recuerdo uno que nos pasaron a mí y a mis excompañeros de primaria y que consistía en una chica que se perdía en una ciudad a la que debíamos ayudar en su vuelta a casa evitando todo tipo de peligros como el consumo de alcohol, ser más listo que alguien con malas intenciones o ver qué podríamos hacer en esa situación.

Por lo que lo veo útil a modo de entretenimiento y como modo de pasarlo bien, pero no lo recomiendo para tomárselo como una correcta forma de sociabilizar fuera de ellos a no ser que sea un juego estrictamente estipulado en algo educativo y eficiente como el que jugué yo cuando era niña.


Bárbara Martín Olivera

Alumna de 4 curso de maestro en educación primaria. 

Contacto: Barbara.Martin1@alu.uclm.es 

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