Páginas

miércoles, 16 de mayo de 2018

LOS NIÑOS Y EL RACISMO


Hace poco, navegando por la red social Facebook, me crucé con un vídeo que me hizo pensar sobre la educación en valores que están recibiendo algunos niños. Por suerte, pude recuperarlo en YouTube y la siguiente entrada se referirá a dicho vídeo.



Las imágenes hablan por sí solas. Un grupo de niños pequeños, en edad escolar, seguramente cursando la Educación Primaria, están discriminando a otro niño, por el simple hecho de no ser español o por tener un color de piel distinto al suyo. Los niños no le dejan subir al tobogán, insultándole desde lo alto del mismo y cuando el niño de raza negra abandona el lugar para dirigirse con su madre a otra zona del parque, los niños le persiguen y le siguen recriminando con las palabras "Tu no eres blanco".
La cosa no acaba aquí, sino que una de las niñas del parque se acerca y le golpea la cabeza delante de su madre. Ante la situación, la madre coge a su hijo y decide llevárselo de allí, a casa o a otro parque. 
Al ver este vídeo, solo se me vino una cosa a la cabeza: ¿Por qué? ¿Por qué unos niños inocentes en edad escolar tratan así a otro niño por el simple hecho de ser de otra raza?

Sin duda, las imágenes del vídeo entristecen a cualquiera de nosotros y, por desgracia, estas imágenes se siguen dando en nuestros días. Para evitar que pasen estas cosas, es imprescindible educar a los niños en valores como la igualdad de razas y el respeto. Sin embargo, algunas personas piensan que este trabajo corresponde solo a la escuela, olvidándose de que los niños reciben educación y actitudes de sus progenitores también. En el vídeo se puede ver que solo una madre de las niñas que atacan al niño de raza negra va a llevarse a su hija de allí, siendo los demás adultos ajenas a la situación y al mal rato que ese niño inocente pueda estar pasando. Es muy probable que, al llegar a su hogar, ese niño se pusiese a llorar y a preguntarse por qué los niños le tratan así por el simple hecho de no tener el mismo color de piel.
Así pues, la educación en valores comienza en los propios hogares. Los padres son los encargados de dar buen ejemplo a sus hijos, respetando a todas las personas, independientemente de su raza, religión o clase social. De esta manera, los niños copiarán el ejemplo de sus padres y, con la enseñanza de la escuela en valores cívicos y morales, podrán convertirse en adultos respetuosos e imparciales, que tratan a las personas de manera adecuada y dejan de lado los racismos.  

Razvan Valentin Krafcic
Segundo de Magisterio, Grupo A
2017-2018

Referencias:
Material audiovisual: https://youtu.be/wmMYSbC0kAo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por contribuir con sus comentarios a las entradas de nuestra Revista Digital.