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martes, 18 de abril de 2017

La voz de la experiencia

Mi aportación para la revista es una entrevista realizada a una maestra de Infantil sobre la relación familia-escuela. Soy Mónica Rodríguez de Segundo de Magisterio de Educación Infantil.


"La voz de la experiencia"

1.      ¿Desde  cuándo sabía cuál iba a ser su profesión?
Desde muy pequeña sentí que mi vocación era la de ser maestra, y más concretamente, maestra de infantil.
Siempre he sentido que mi vida la dedicaría a hacer el bien a los demás y que entre los más débiles, los niños ocupaban un lugar privilegiado. Este sentimiento, se vio reforzado, cuando un día escuché una de las frases más bonitas que nunca había oído y que en cierta ocasión brotó de los labios de Jesús de Nazaret:
-"Dejad que los niños se acerquen a mí"
Supe desde aquel instante que Dios me llamaba, a cuidar con  sencillez de esas almas inocentes.

2.      ¿Esta profesión, ha cubierto  sus expectativas?
Sí, y con creces; para mí, no hay nada más satisfactorio que ir al cole y recibir a todos los niños y niñas de infantil; sí a todos sin excepción, porque cada mañana, desde hace siete años, me encargo de abrir la puerta de acceso al patio donde forman filas, antes de entrar a las aulas. Creo que un don que Dios me ha dado es ser capaz de aprenderme los nombres de los aproximadamente 130  niños de infantil, y tener siempre una sonrisa y  dedicarles un saludo cariñoso para todos o palabras amables con aquellos que lo necesitan e ir saludando  de forma individual a los que llegan, cuando el grueso del grupo ya está  dentro del recinto escolar, y por qué no decirlo, llevar en brazos a alguno, de los más pequeños, cuando  no quiere separarse de su mamá, de su papá  o de sus entregados abuelos.
¡Ay, los niños!, cuando cursé los estudios de, por aquel entonces, la especialidad de Preescolar, con mucho esfuerzo y dedicación, mi lema era "todo esfuerzo tiene su recompensa", por circunstancias, me preparé las oposiciones diez años después, y tras otros diez años, consigo la plaza como funcionaria.

3.      ¿Es necesario que exista relación entre la familia y la escuela?
Por supuesto y como anécdota diré que por fin mi sueño se ve cumplido, pero no había caído en la cuenta de que los pequeños tienen familia y hay que estar en constante contacto con ellas y más cuando se trata de la etapa de Educación Infantil.

4.      ¿Cree que ha cambiado la relación familia- escuela  que existía cuando usted cursaba E.G.B., con respecto a la que actualmente se mantiene con las familias de los alumnos?
Creo que el cambio ha sido radical, o al menos esa es la percepción que tengo.  En aquella época la  comunicación era escasa. Mis padres tenían plena confianza en la maestra, porque hace más de cuarenta años era así.
 Tan solo recuerdo un par de ocasiones en las que mi familia se reunió con la tutora; una de ellas,  cursando segundo de  E.G.B.  mi padre fue a hablar con Doña Nati  mientras estábamos en clase y me acuerdo  porque, aún siendo tan pequeña, la maestra me regañó una vez que mi padre se hubo marchado, pues al enseñarle  mis cuadernos,  comprobó que no tenía terminada ni una sola ficha del libro. La otra ocasión tuvo lugar un año después, siendo mi tutora Doña María. Esta vez también estábamos en clase y no puedo olvidar la expresión del  rostro de mi padre, cuando vio que me habían puesto al final, separada del resto de mis compañeros.

Tampoco me viene a la memoria que las familias colaborarán en algún evento como fiesta de carnaval, festival de fin de curso, de navidad, excursiones... y podría afirmar que estas actividades, eran poco  habituales.

El contacto a la entrada o salida del colegio u otro modo de intercambio de información apenas se producía.
Tal y como he apuntado al principio, esta es la percepción que tengo,  pero no sé si se corresponde con la realidad.

5.      ¿Cómo ha sido su relación con las familias?
En general ha sido bastante cordial, aunque también ha habido algunas situaciones desagradables, que afortunadamente se han solucionado de forma satisfactoria.
Si bien es cierto, y la experiencia así me lo ha demostrado, que cuando ha habido un mal entendido con las familias, o como en cierta ocasión en la que no actué de forma correcta, es necesario ser lo suficientemente humilde, rectificar y pedir perdón.

6.      ¿Se ha encontrado alguna vez con familias que desconocían el idioma?
A lo largo de mi trabajo como maestra, siempre me he encontrado con  ese tipo de situaciones. Los diferentes colegios por los que he pasado,  pertenecen a la zona de la Sagra, y el porcentaje de inmigrantes es elevado.  

7.      Ante esta situación de desconocimiento del idioma por parte de las familias ¿Cuáles son las vías que han empleado por ambas partes, para comunicarse? 
Por regla general, los familiares, normalmente las madres de los alumnos, recurren a alguna amiga, que tenga un buen conocimiento del idioma y que haga de intérprete, aunque otras veces, es el padre del alumno  o los hermanos y hermanas mayores  quienes hablan conmigo. Resulta curioso que en el caso de las familias marroquíes, la madre apenas entiende el idioma, y el progenitor masculino y los hijos si lo hagan.
Si soy yo quien se tiene que comunicar con ellas, también recurro a alguna persona que haga de intérprete.

8.      ¿Podría citar las distintas formas con  las  que se relaciona con las familias?
Entre los distintos modos de comunicarse con las familias están la entrevista inicial, cuestionarios, reuniones generales, informes individuales, diarios y agendas personales, circulares, folletos, carteles, etc…

9.      ¿Pide  colaboración a los padres?
Sí, siempre que  lo necesito, por ejemplo  para recabar información sobre algún tema; ayudar a sus hijos con la lectoescritura y la lógico-matemática; preparar disfraces para el festival de Navidad, Carnaval, fin de curso;  ir a alguna excursión; contar algún cuento; informarnos sobre su profesión; preparar alguna comida típica de su país en el tema de la interculturalidad; y cuando se pide  a algún abuelo o abuela que nos cuente cómo vivieron su infancia y adolescencia; en general en cualquier momento en el que solicito su ayuda, siempre se brindan a ayudar.

1        De  las distintas formas de relación con las familias que ha citado, ¿Cuál es su preferida?
El contacto informal diario porque la información que doy a las familias o la que recibo de ellas es muy concreta y clara, dos características fundamentales para el beneficio del niño.
Otro modo de relación que por su inmediatez me resulta bastante práctica es la que mantengo con los padres a través del Whatssap.

1.      Para finalizar ¿Podría comentarnos la conclusión que  ha sacado con relación a la familia- escuela?
Si la familia y la escuela tienen un objetivo común,  que es el desarrollo integral del niño, es lógico que  se relacionen y colaboren, utilizando todos los  medios que hay puestos a su disposición para conseguirlo.   

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