Con mucha frecuencia, por desgracia, vemos en la televisión noticias sobre niños y adolescentes que recurren al suicidio para escapar de situaciones de angustia provocadas por actos crueles. Hablo así haciendo referencia al acoso, el cual se propaga en la actualidad y se hace ahora permanente en los hogares de los niños por medio de las redes sociales.
Son curiosos muchos de estos casos puesto que a veces llegan a darse de la mano de adultos, y no de niños o adolescentes. En esta entrada quiero incidir en el caso concreto de una niña estadounidense de Misuri llamada Megan Meier. Su caso es muy conocido en Europa y EEUU por la crueldad del mismo.
Megan Meier se suicidó a la edad de 13 años en 2006 tras haber sufrido acoso a través de MySpace por su vecina Lori Drew, madre de una ex amiga suya. La niña ya había sufrido acoso en el colegio y al pasar al instituto pensaba poder superar el pasado y hacer amistades nuevas.
Al comenzar las clases en el instituto consiguió hacer nuevos amigos, y al ver que muchos de sus compañeros hacían uso de redes sociales quiso ella también manejar las mismas.
Con permiso y bajo la supervisión de sus padres se hizo una cuenta de MySpaces (red social muy utilizada por entonces por adolescentes de su edad) cuya contraseña sólo sabían éstos. Al poco de hacerse la cuenta comenzó a hablar con ella un chico que decía tener 16 años y que se hacía llamar "Josh Evans", el cual la invitó a unirse con él a un grupo de la red social. Ella mintió a sus padres y les dijo que era un chico de su instituto. A sus padres no les convencía del todo la idea, pero al ver que a su hija le subía el autoestima y estaba más feliz, y además eran ellos los que le permitían hablar por MySpaces con la contraseña sólo cuando ellos querían, se lo permitieron.
Pero un día los padres de Megan la notaron más triste, porque de repente recibió un mensaje de Josh Evans que decía lo siguiente:
-I don't know if I want to be friends with you anymore because I've heard that you are not very nice to your friends. (No sé si quiero seguir siendo tu amigo porque he oído que no eres muy buena con tus amigos).
Tras ese mensaje siguió recibiendo acusaciones e insultos por el grupo de MySpaces incitados por el supuesto Josh. Ante esta situación su madre le dijo que se desconectase de la red social de inmediato. Posteriormente Megan volvió a conectarse por la red social para tratar de defenderse. 20 minutos después su padres la encontraron colgada del cuello con un cinturón en el cuarto de su habitación, se había suicidado.
Los padres miraron en la cuenta de MySpace y encontraron que los últimos mensajes que había recibido eran los siguientes:
-Everybody in O'Fallon knows who you are. You are a bad person and everybody hates you. Have a shitty rest of your life. The world would be a better place without you (Todo el mundo en O'Fallon sabe quién eres. Eres una mala persona y todo el mundo te odia. Que el resto de tu vida sea una mierda. El mundo sería un lugar mejor sin ti.)
A lo que Megan respondió:
-You're the kind of boy a girl would kill herself over (Tú eres el tipo de chico por el que una chica se mataría.)
Cuando detectaron quién era el verdadero usuario de la cuenta se dieron cuenta de que esta pertenecía a la ya mencionada anteriormente Meri Drew, y que otros adultos tenían acceso a la misma para poder hablar acosando a Megan haciéndose pasar por Josh.
Creo que el conocer historias reales como esta pueden impactar mucho más que una simple reflexión, es por ello que he querido reflejarla en esta entrada. Pienso que estas historias deberían mostrarse a los niños y adolescentes para concienciarles del potencial peligro de las redes sociales, no solo del peligro de ser dañado, sino del peligro de dañar.
Lo más importante de la historia descrita es que el caso sirvió para que en Estados Unidos se crease la Ley de prevención del acoso cibernético Megan Meier para enmendar el Título 18, Código de Estados Unidos, en relación con el ciberacoso escolar.
Es importante educar a las personas desde que son niños para que crezcan en la benevolencia y lo sean de adultos.
(Información desarrollada a partir de la visualización del programa Crímenes en la Red).
Iria Gálvez Trigo
4ºA de Grado de Magisterio de Educación Primaria.
Mención TICE.
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