La PDI es un recurso que nos ofrece muchas ventajas a la hora de la enseñanza-aprendizaje. Muchos de los profesionales de un centro escolar, no le sacan el provecho adecuado, y es un recurso que les ofrece grandes herramientas para fomentar el aprendizaje.
El poco uso de estos recursos se puede deber a la falta de experiencia, y a la falta de motivación de los profesionales a la hora de trabajar con ellas, o descubrir su funcionamiento y hasta donde se puede llegar.
¿Por qué deberíamos motivar a los docentes a usar este recurso?
El buen uso de la PDI puede hacer que las clases resulten más atractivas para los niños, y así cause en ellos, mayor motivación a la hora del aprendizaje. Su participación aumenta de manera significativa, y la mayoría obtiene mejores resultados.
Podemos presentar ante los niños una serie de actividades atractivas, a través de vídeos educativos, imágenes, etc. Y la mejor parte, es que podemos trabajar todos, directamente en la pizarra, escribiendo, leyendo, dibujando, etc. Esto sin duda, lo hace más motivador, y los alumnos muestran mayor atención.
También es un gran recurso para aquellos niños con necesidades educativas especiales, ya que otorga mejores posibilidades de esos niños puedan seguir las clases.
No solo tenemos que tener en cuenta la motivación de los alumnos, sino también la de los docentes. Debemos motivar a esos docentes a que investiguen, desarrollen grandes actividades con este recurso, y den lo máximo de sí mismos, para trasmitir esos valores a sus alumnos y poder lograr juntos un mayor aprendizaje, y sea algo fastuoso.
3ºB Primaria
Cultura y Pedagogía Audiovisual
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