Revista Digital El Recreo: Innovar en el aula no debe ser una condición sino una obligación

Uno de los aspectos más importantes para un docente debe ser que sus alumnos aprendan divirtiéndose y disfrutando del trabajo realizado, de este modo debemos comentar a innovar en las aulas, es decir, debemos crear actividades que motiven a nuestros alumnos y que incentiven en ellos el entusiasmo por el estudio.

La innovación educativa consiste en un cambio en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en el cual, interviene la tecnología, didáctica, pedagogía, procesos y las personas. Para poder llevarlo a cabo debemos crear una innovación de los materiales, así como aumentar la calidad del proyecto que queramos llevar a cabo. El principal objetivo que debemos promover con esta innovación, es poder adaptarnos a las nuevas situaciones y necesidades que van surgiendo con el paso del tiempo.

Hay varios tipos de innovación educativa. Por un lado se encuentra la innovación disruptiva que son aquellas cuyo principal objetivo es poder impactar a toda el contexto educativo. Por otro lado, esta la revolucionaria, el cual muestra la aplicación de un nuevo paradigma y se refleja en un cambio radical en el modo en el que se produzca la enseñanza. Otro es la innovación incremental, que conste en mejorar lo que ya existe. Finalmente, destacamos la innovación de mejora continua, que consiste en únicamente continuar cuando se propongan cambios que no afecten al modo educativo ya existente.

Por ello, primero debemos crear una fase de planteamiento, donde pensemos el modo en el que lo vamos a llevar a cabo; después, pondremos en marcha el proyecto y finalmente lo evaluaremos.

Los docentes pueden tener una actitud a favor de la innovación o totalmente en contra, ya que produce un aumento de la implicación del docente y un crecimiento de la carga de trabajo.

De lo que si nos podemos dar cuenta si observamos un aula donde se ha decidido crear una innovación educativa es que aumenta considerablemente la motivación de los estudiantes, así como mejoran su rendimiento. Respecto a los docentes, mejoran la practica que muestra en el aula, del mismo modo que le proyecta profesionalmente, y finalmente, se mantiene actualizado en cuanto a los contenidos y técnicas educativas.

Por ello, podemos tomar como ejemplo algunas de las prácticas que hemos llevado a cabo en el aula. Por ejemplo, podemos crear un concurso de fotografía con nuestros alumnos, donde se motiven debido a un premio o bien porque sus fotografías serán publicadas en una red social. Podemos crear una radio escolar, en donde los alumnos sean quienes mediante su voz den a conocer los contenidos dados durante el curso, o acontecimiento destacables en el centro. Además,podemos complementar el temario con herramientas como las PDI, las gafas de 3D o los libros de visión aumentada. O bien, podemos hacer una audioguía que no solo sirva para los alumnos sino para el resto de miembros que forman parte del centro.

Ante esto, los profesores no podemos dudar ni un solo momento si debemos o no innovar en nuestras aula. Las futuras escuelas deben mostrar el cambio que se produzca en la educación, de este modo, la mejor forma de conseguirlo es innovando en nuestras aulas, con el objetivo de que nuestro alumnos sean felices aprendiendo.