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jueves, 3 de mayo de 2018

Los grupos de WhatsApp de madres y padres

La tecnología nos ha abierto la puerta hacia un nuevo mundo, pero no todo de ese mundo es de color de rosa, tiene tanto aspectos positivos como negativos. La tecnología nos ha ofrecido la gran posibilidad de poder estar en constante comunicación, y un claro ejemplo es el WhatsApp, en donde prácticamente todo el mundo tiene un grupo o más en este sistema de comunicación.
Los grupos de WhatsApp, ¿quién no pertenece a uno?, sin embargo hay tipo de grupo que es del que voy a hablar en esta entrada: los grupos de WhatsApp de madres y padres.
Me pareció interesante este asunto ya que desde mi punto de vista ha influido notablemente en la educación, por un lado de forma positiva pero por el otro lado de forma negativa también.
Estos grupos comenzaron con el objetivo de tener controlados los deberes  y fechas de exámenes de los niños y niñas, así como incluso fechas de cumpleaños de algún niño o niña de clase, que hay que llevar en una excursión, etc., pero ha ido más allá, convirtiéndose también en grupos destinados a críticas hacia profesores y demás.
Ventajas y desventajas:
·         Ventajas

-          Poder preguntar cuál es el material necesario que tiene que llevar un niño o niña a una exclusión.
-          Cuando un alumno o alumna no ha podido asistir a clase, puede preguntar que deberes hay para poder avanzarlos en casa y evitar luego que se le acumulen.
-          Es una forma de encontrar "objetos perdidos".
-          Generar buenas relaciones entre las madres.
-          El grupo de WhatsApp permite intercambiar información, facilitarla y solicitarla.


·         Desventajas:

-           Estos grupos se convierten en foros para criticar a los profesores y profesoras cuando tienen quejas sobre estos.
-          Las madres olvidan el papel de madres y tienden a convertirse en secretarias de sus hijos e hijas, haciendo que estos dejen de ser responsables de sus propias tareas y los volvemos menos autónomos.
-          También se puede convertir en foros de críticas y regañinas entre las madres a causa de una pelea o conflicto que hayan tenido sus hijos, lo que desemboca en etiquetar a un niño o niña como un mal compañero cuando en verdad no tenga por qué serlo y solo haya sido una pequeña discusión entre dos niños que posiblemente al día siguiente ya estén jugando juntos de nuevo.
-          Por ultimo pero no menos importante, un entorno un tanto machista donde es raro ver a un padre en vez de a madres.


Por lo que hemos visto hasta ahora, los grupos de WhatsApp de padres y madres son de gran utilidad a la hora de estar más pendientes de la educación de tu hijo o hija, pero son las madres las que se vuelven responsables de sus deberes. Las madres tratan de que a sus hijos no se les olvide nada, lleven todo al día, etc., pero todo ello es tarea de los alumnos.
Se llega al punto en el que se empieza a preguntar por lo que puede entrar en un examen, cual es la respuesta de un ejercicio de matemáticas…, es decir, se llega a un punto en el que las madres les hacen los deberes a sus hijos e hijas, cuando es preferible que dejen un ejercicio sin hacer o lo hagan mal y la profesora o profesor le explica que debe de hacer o que ha hecho mal, porque si no, no aprenden adecuadamente.  Sería preferible hacer a los alumnos más independientes y autónomos, y que busquen otras fuentes para hacer los deberes por sí mismos.
Lo preferible seria estar interesados en la educación de los hijos y ayudarles en todo lo posible, pero no darles el trabajo hecho, y hacerles ver que ellos tienen responsabilidades que cumplir.
Otro aspecto mencionado anteriormente es el del machismo que dejan entrever estos grupos, me explico, la mayoría de estos grupos, por lo que se, están formados por madres, solo por madres, y si eso algún que otro padre, pero pocos. Esto también pasa con las tutorías o reuniones entre el profesor o profesora y el familiar, el cual en la mayoría de los casos suele ser la madre. Hay padres que van a reuniones, recogen a sus hijos del colegio, etc., pero en verdad las que están más pendientes de la educación de sus hijos son las madres. Lo que hay entender es que la educación no es solo del colegio, o solo de las madres, sino que es tanto del colegio, como de padres y madres.
También se llega a la competitividad, si, a la competitividad. Esto se debe a que en estos grupos se comienzan a mensajear las notas de exámenes y trabajos que han realizado sus hijos e hijas, lo que desemboca en una competitividad por sacar las mejores notas, y eso no es lo que hay que inculcarles a los estudiantes, sino otros valores como respeto, tolerancia y comprensión.

Raquel Sánchez Gama
2º A Magisterio Educación Primaria 

2 comentarios:

  1. Creo que es un acierto hablar de estos temas y más hoy en día en la situación que nos rodea. A pesar de las desventajas que pueden tener estos grupos los docentes estamos siempre para educar y de esta forma podremos hacer, de una herramienta buena para la comunicación, a una mejor para la comprensión y relación tutor-padres.
    Gracias por compartirlo Raquel.

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  2. Como estudiante de Educación Primaria en la URJC y futura docente consciente de la importancia de este tema, que muchas veces pasa desapercibido, me aventuro a aportar mi opinión:
    Cada vez más las pantallas calan tanto en niños como adultos y tendemos a culpabilizar a la propia tecnología de la dependencia que nos causa ¿realmente hacemos un uso responsable de ella?
    Aplicaciones que nos facilitan la comunicación deberían "facilitarnos la comunicación", sin embargo, la realidad es que muchas veces nos la dificultan. Y no llegamos a ser conscientes. Tampoco nos preguntamos el por qué.
    El problema no es la tecnología, ni WhatsApp, ni Twitter, ni Facebook, el verdadero problema somos cada uno de nosotros.
    Resulta increíble que un grupo de WhatsApp creado con el objetivo común de informarse o compartir sanas aportaciones entre padres, madres, tutores y alumnos termine convirtiéndose en un jardín plagado de rencores. Y está pasando.
    Creo que la educación en valores es algo que sin duda no solo deben recibir alumnos, sino también padres y madres, y nunca es demasiado tarde para aprender a respetar, a escuchar, a ponerse en la piel del otro y en comprender que estamos formando personas, el futuro.
    Seamos consecuentes y pongamos un poquito de nuestra parte en aportar y fomentar la educación tanto dentro, como fuera de las aulas. Dejémonos acompañar por todo lo bueno que puede darnos la tecnología si sabemos hacer un uso coherente de ella, sin olvidarnos de que lo mejor nos lo darán las personas de carne, hueso y alma.
    ¡Muchas gracias por tu artículo Raquel!

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