Páginas

lunes, 9 de abril de 2018

UN ROBOT CONTRA EL ACOSO ESCOLAR

El 2 de marzo salió una noticia en el periódico El País que llamó mucho mi atención. Se trataba de un robot llamado Snow que se movía y tenía una pantalla que hacía de rostro. Este robot estaba, básicamente, creado para interactuar con alumnos de 8 y 16 años, con la necesidad de encontrar casos de acoso escolar dentro de las aulas, y de esta manera poder detenerlos, ya que, como indica su creador Gustavo Beltrán, hay muchos niños que no son conscientes de que están sufriendo acoso escolar.

Beltrán ya se vio integrado en este asunto hace unos años, cuando elaboró un programa que utiliza la inteligencia artificial, programa que era capaz de descubrir de manera probabilística que personas tenían más posibilidades de sufrir de acoso, quién de ser acosador, así como los perfiles de los observadores.

El robot descubre quien está siendo acosado en una situación de juego, un juego sobre los amigos en el cual, mientras los niños se divierten, nos aporta información ya que los niños tienen que ir diciendo como ven a sus compañeros. Esto puede deberse a que, en ocasiones, los niños pueden contar más cosas a objetos que a personas, quizás porque estos no les provocan ninguna sensación, sino que simplemente se sienten a gusto contando como se sienten. Cuando hablamos con una persona sobre algún sentimiento o alguna situación, nos influye mucho sus expresiones, sus gestos,.. De manera que puede provocar que no sigamos contando lo que nos ocurre, sin embargo, con el robot esto no sucede, simplemente escucha y no juzga.

Me parece una buena medida para darnos cuenta de quien está siendo acosado en nuestras aulas y quien es el acosador o aquellos que lo permiten u observan, ya que, muchas veces se dan muchos casos de acoso escolar y ni siquiera el propio niño reconoce que está siendo acosado, sin embargo, las formas de acoso que recibe (y digo formas porque no necesariamente tenga que ser físico) puede incidir negativamente en la vida del niño, tanto en su vida cotidiana, como en su autoestima y auto-imagen. El tema de que sea un robot me parece buena idea ya que, hay muchos niños que no cuentan la situación que están viviendo por miedo al qué dirán o por si los regañan. De esta manera, el niño puede contar con total libertad su situación sin sentirse incómodo.

Zuleima Rojas Valverde
2º Educación Infantil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por contribuir con sus comentarios a las entradas de nuestra Revista Digital.