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lunes, 2 de octubre de 2017

UNA EDUCACIÓN INDIVIDUALIZADA

Hei kaikille! Llevaba muchos días sin escribir, y la verdad que ya tenía ganas de compartir algunas de las cosillas que he aprendido en estas semanas.

Hoy vengo a hablar de una de las cosas que más me llamaron la atención del National Curriculum for Early Childhood Education cuando lo estudié y que verdaderamente he podido ver en el cole: Cada uno de los niños tiene una serie de objetivos propios consensuados entre la familia, el profesor y el niño. ¿El niño? ¿Los padres? ¿Cómo se lleva a cabo? 

Partimos de una entrevista previa con los padres en la que se les pregunta acerca de las metas que tienen para el alumno. Lo principal de la entrevista es escuchar al padre, madre o tutor, de tal manera que nos acerquemos cada vez más a unos objetivos específicos. 

A estos objetivos, se unen las observaciones de la tutora en el aula a lo largo del proceso de aprendizaje. De todas estas observaciones podremos percibir como en un aula de 20 niños, hay alumnos que necesitan más apoyo en motricidad fina y pinza, otros alumnos necesitan más apoyo en el área de cooperación y trabajo en equipo, y en cambio hay alumnos que demandan una complejidad mayor de contenidos. 

Por último, la joya de la corona. Se le realiza una entrevista al niño CON UN MICRÓFONO. Yo, como apasionada de la interpretación, y habiendo visto en España el efecto tan maravilloso que tiene en los niños coger un micrófono, llegué aquí a Finlandia y fue la guinda del pastel. No quiero ser excesiva con la emoción, pero las entrevistas con micrófono unido a que el colegio no solo me deja usar el juego dramático como metodología, sino que me animan a hacerlo (de esto hablaré tranquilamente en un post), hacen que la emoción sea real. 

Lo que proponen en el currículo de Educación Infantil es que se entreviste individualmente a cada niño para lograr que la Educación sea mucho más personalizada. Se les pregunta acerca de sus gustos, sus intereses, qué es lo que mejor les hace sentir en el colegio, qué es lo que más les gusta hacer con sus amigos en el aula, qué materiales les gustaría que emplease el tutor...etc. De esta entrevista extraemos todo aquello que nos pueda ser útil para que el alumno pueda adquirir los objetivos marcados por la familia y a su vez por la propia tutora. 

Pongamos un ejemplo. Entre la familia y la tutora, se consensúa que un alumno de tres años necesita mejorar sus habilidades motoras finas. El niño a su vez nos dice que lo que más le gusta es jugar con los coches que tenemos en el aula y jugar con sus amigos. Gracias a esto sabemos a través de qué elemento, en este caso los coches, podemos trabajar la motricidad fina. Podríamos por ejemplo crear un circuito en la clase en el que con unas pinzas, coja cada coche y lo tenga que llevar hasta el destino final. Proponemos un inicio y una meta. Al final del recorrido, a través de refuerzo positivo, conseguimos que el niño quiera repetir la acción con cada coche, sin darse cuenta que está trabajando la pinza y a su vez la musculatura de la mano, que nos será útil para poder trabajar el trazo más adelante. 

Esto lo haremos con cada uno de los niños, y el papel del profesor es el de guía que propone todo un abanico de juegos y actividades que cada alumno escogerá libremente y que están pensados para trabajar cada objetivo específico. 

Al principio cuando leí esto me pareció una locura, pero cuando te planteas añadir dinosaurios azules en una actividad de Inglés, ves que funciona, que los niños están más motivados, que llegan más contentos al cole, y que oye, los dinosaurios de colores dan mucho de sí. 

Os seguiré contando

Un beso enorme para todos desde Finlandia
Clara Martín Cruz.

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