A lo largo de la democracia hemos vivido 7 leyes orgánicas desde los años 70. Pasamos por la Ley General de Educación (LGE) donde se regula y estructura por primera vez todos los sistemas educativos en España: 8 cursos EGB/BUP/FP surgen los nuevos métodos didácticos, se introduce la carrera de Magisterio en las universidades y se eliminan las revalidas.
En 1980 entra la Ley Orgánica de los Estatutos de Centros Escolares (LOECE), fue la primera ley aprobada después de la Constitución. En esta ley se introduce un modelo democrático en la organización de los centros educativos.
En el año 1985 entra la Ley Orgánica con Derecho a la Educación (LODE), en ella no se modifica el sistema educativo pero crea nuevos organismos que resultan importantes como sería el consejo escolar, el AMPA, elección del director, concentración de centros privados…
En 1990 se modifica todo el sistema educativo con la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) donde se obliga la enseñanza hasta la edad de los 16 años, se implanta la Educación Secundaria Obligatoria, Reducen los años en Bachillerato, adapta el paso del curso, se crean dos niveles de Formación Profesional, se introduce una nueva metodología pedagógica,…
En 1995 entra la Ley Orgánica de la Participación de Evaluación y el Gobierno (LOPEG), en esta ley se reforma algunos puntos de la LOGSE referidos a la organización y al funcionamientos de los centros educativos.
En 2002 iba a entrar la Ley Orgánica de Calidad Educativa (LOCE) pero no se llegó a aplicar porque quedó suspendido por un Real Decreto tras el cambio de gobierno resultante del año 2004.
En 2006 entró la Ley Orgánica de Educación (LOE), esta ley funde 3 leyes que son la LOGSE, la LOPEG y la LOCE manteniendo la estructura de la LOGSE. En ellas se recoge las competencias básicas. Y finalmente se introduce la Ley Orgánica de la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) o también llamada la "Ley Wert" y esta reforma toda la LOE.
Después de tantos cambios en las leyes educativas, es normal que en España se posicionen en el lugar número 24 en literatura, 24 en las matemáticas y 21 en las ciencias según el informe PISA quedando muy por debajo de los mejores países que son Finlandia, Corea del Sur y Japón. Ahora esta nueva ley impulsada por el ministro de educación Wert plantea una serie de leyes en la que no deseamos que llegue a ser una ley conservadora donde se sustituye el ideal de educar ciudadanas y ciudadanos por el de mano de obra para el mercado laboral. Lo que explica que, entre otras cosas, se elimine la educación para la ciudadanía y se sustituya por un adoctrinamiento en el que se impide una educación reflexiva y crítica. Una ley sexista al permitir colegios segregados por sexo. Una ley que desconfía del profesorado, de ahí la obsesión por las evaluaciones externas y reválidas. Además de imponer los contenidos y competencias obligatorias, se dictan indicadores de rendimientos y se evalúan externamente, al tiempo que es la Administración quien controla y decide la elección de las direcciones de los centros. Una ley sin justificación. No se acompaña de análisis rigurosos acerca del sistema educativo vigente; de sus puntos fuertes y débiles. Una ley recentralizadora, pues se recortan fuertemente las competencias de las Comunidades Autónomas. Una ley anti-educación, pues entre otras muchas cosas, se distorsiona la filosofía de la evaluación al especificar con rotundidad en el texto del anteproyecto que lo que importa son los output (calificaciones del alumnado) y no los input (inversiones, contextos socioculturales del alumnado, recursos y dotaciones,...
Achraf Abdelali Dakhouch
2ºB Magisterio UCLM
2ºB Magisterio UCLM
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