Me ha parecido muy interesante introducir este cortometraje cómico que refleja muy bien el poder que se les está otorgando a las nuevas tecnologías. Parece que estamos dejando en sus manos la credibilidad de las personas, el trato cara a cara con ellas, el contacto, el leer una mirada, el interpretar un gesto, un tono de voz, una ironía... Queremos caminar hacia lo cuadriculado, hacia la perfección, cuando el humano por naturaleza es imperfecto.
Las tecnologías son una extensión de nuestros sentidos, de nuestras manos, de nuestros ojos... Son una extensión que nos conduce hacia el saber, hacia ese gran abanico de posibilidades, hacia la perfección; pero una de las principales nociones que hay que tener para hacer un uso efectivo de las TIC es la de saber establecer los límites, y uno de ellos es el que separa el uso del abuso.
Creo que las personas no deben aspirar a ser
perfectas, sino a ser perfectamente imperfectas. La perfección sería algo que
todos tendríamos en común, sin embargo la imperfección es lo que hace singular a
cada uno. Hay que buscar nuestras imperfecciones y explotarlas al máximo.
Por eso no podemos resignarnos a que un "doble
check", como dicen en el corto, condicione nuestra relación con una persona. No
podemos mirar fijamente a la pantalla de un móvil o un ordenador, intentando
interpretar los píxeles que aparecen en ella formando letras y símbolos
totalmente perfectos y precisos, si nos olvidamos de mirar fijamente a los ojos
de una persona para poder ver lo que se esconde detrás de ellos.
Muy interesante, realmente pone a la vista esa línea que no se debe cruzar ;)
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