Mi hija me pide que le lea el mismo cuento una y otra vez.
'Ota vez, ota vez...', eso decía mi pequeña cuando le contaba un cuento o le ponía una canción que le gustaba. Eso pasaba con sus películas infantiles preferidas, con los libros que ella siempre los llevaba debajo del brazo, con las canciones que la hacían bailar hasta caerse al suelo... Al principio, eso de repetir y repetir una y otra vez cada cosita, nos preocupó algo a su padre y a mí, pero con el tiempo nos hemos dado cuenta de que era positivamente estimulante para su lenguaje y vocabulario.
¿A que sabes de lo que estoy hablando? Seguramente a tu hijo le despierta la misma excitación y entusiasmo por escuchar una y otra vez algún cuento o canción que le gusta. Charlando con otras madres, me di cuenta que en sus hogares es algo también muy habitual, especialmente con los hijos más pequeños.
Además de favorecer el lenguaje y fomentar el vocabulario de los niños, la repetición también ejercita su memoria. Me acuerdo que mi hija sabía de memoria muchos diálogos de los cuentos que yo le contaba. Y lo mismo con las películas. Así son los niños, así es como aprenden a decir las primeras palabras o a hablar otro idioma... ¡con repeticiones! Un estudio realizado por la Universidad británica de Sussex revela que repetir una y otra vez el mismo cuento es muy positivo para el aprendizaje de los niños.
La investigación expuso a dos grupos de niños de 3 años al aprendizaje de dos palabras nuevas. Cada una de las nuevas palabras eran palabras inventadas para designar un objeto desconocido. Durante una semana, uno de los grupos de niños escuchó tres historias diferentes con estas palabras y el otro grupo sólo una historia varias veces con las mismas palabras nuevas. Tras la semana, se notó que los niños que habían escuchado sólo un cuento se acordaban mejor de las nuevas palabras que los niños a los que habían escuchado tres historias distintas.
La primera vez que un niño escucha un cuento, se preocupa en comprender la historia; la segunda, percibe los detalles y la descripción, y así sucesivamente. Así que, la próxima vez que tu hijo te pida que le leas un cuento una y otra vez, aunque te parezca algo aburrido, piense en los beneficios que eso representa para su lenguaje.
LEER CUENTOS:
Desde muy pequeños, aún antes de ir al colegio, podemos estimular en el niño el gusto y el hábito por la lectura. Una forma de hacerlo es a través de los cuentos. El niño aunque no sepa leer, puede darse cuenta de lo que las palabras escritas quieren decir.
Cuando un niño oye muchos cuentos desarrolla una fuerte motivación por querer leer. Aprende que la lectura puede ser divertida. Al escuchar un cuento, el niño comienza a interesarse en adquirir habilidades por la lectura y la escritura.
Asimismo, amplía su vocabulario, enriquece su imaginación y creatividad, desarrolla habilidades lingüísticas, aprende a escuchar, comienza a comprender los sentimientos de los demás.
Otra de las ventajas de leerle un cuento al niño, es que estimula sus habilidades de pensamiento, en tanto piensa en las historias que oye, va desarrollando su pensamiento lógico al igual que las nociones de tiempo, por ejemplo : ellos reconocen que la mayoría de los cuentos comienza con; había una vez y termina; como dijo Periquito fueron felices y comieron perdices.
¿Cómo podemos incentivar el hábito por la lectura en niños pequeños?
Siempre que se presente la ocasión, lee algo a tu niño: antes de dormir, después de comer, mientras espera que esté lista la cena... Permite que tenga la oportunidad de elegir lo que será leído, responde a sus preguntas y comentarios respeto al cuento.
Algunas veces en vez de leer, cuéntale cuentos que te sepas de memoria. Estos pueden ser cuentos tradicionales, leyendas, fábulas, los que le contaron de niño… Nárrele cualquier cuento que le guste y considere que su pequeño comprenderá y disfrutará. Puedes ayudarte utilizando títeres, figuras, muñequitos, cintas grabadas…
Otra forma de contar cuentos es que el niño cree y narre sus propias historias sobre cosas que haya hecho o imaginado.
Cuando el niño dicta sus cuentos comprende que las palabras habladas pueden ser escritas y leídas. Luego motívalos para que dibuje y coloque éste en el lugar de la casa que él prefiera.
El se sentirá feliz mostrando sus dibujos y cuentos a los demás. Ten presente que los niños disfrutan de oír cuentos una y otra vez. También es importante leerle los cuentos en voz alta, que vea a sus padres leer. Cuando pases las páginas del cuento, el pequeño descubre que toda historia tiene un comienzo y un final, que se lee de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, igualmente cómo se forman las palabras y oraciones.
Recuerda, los niños se divierten y aprenden muchos conceptos mientras escuchan un cuento. Pero sobre todo, el tiempo que pasan juntos, permanecerá en él para siempre, como uno de los momentos más felices de su infancia.
Anónimo.
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