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martes, 18 de enero de 2011
lunes, 17 de enero de 2011
¿Llegó el final?......o, debería decir ¿Llegó el principio?
Esta es mi aventura…..¡ Graduarse a los cuarenta y siete! Toda una ecuación de tres incógnitas.
Ya han pasado tres años. Tres años desde aquel día que entré en el aula por primera vez, presa de una emoción desmedida y vi a mis compañeros. ¡Madre mía, si pueden ser mis hijos! Fue el primer pensamiento que me vino a la cabeza. Chicos de apenas dieciocho años que me miraban, primero con desconfianza y, seguidamente con respeto. Pensaban que debía ser una de las profesoras. Cuando les decía que no, que era una alumna como ellos, la expresión de sus ojos era todo un caos. Me imagino que muchos pensarían ¿Qué hace aquí esta vieja?
Como todo ser humano en este tipo de situaciones, la defensa es la búsqueda de afinidades dentro del grupo y pude conectar con alguien, aunque un poco más joven, pero de mi generación.
¡Qué duro fue el primer año! Parecíamos dos mundos dentro de la misma clase. El nuestro y el de nuestros compañeros un cuarto de siglo más atrás. Fue duro. Tener que luchar para que me aceptaran mis compañeros, luchar con los estudios. La mente es una máquina que ha de estar perfectamente engrasada y la mía llevaba muchos años desentrenada y me costaba memorizar dos frases seguidas. La “inmersión digital”, yo no soy de los “nativos digitales” y, aunque en mi casa hay ordenadores de todo tipo, tamaño y color…..parecía como que me había matriculado en un curso de lenguas muertas cuando escuchaba términos como “ese tema está subido en Moodle” o “entra en Campus Virtual”, “en Facebook esta tal cosa” o, lo que a mi entender parecía Arameo…”entra en “Tuenti” y luego me cuentas”.
¿Moodle, Tuenti…? O Acadio o arameo, ¡sin duda!
¡Qué frustración!. Ver a mis jóvenes, pero grandes compañeros moverse con tanta soltura y determinación por ese mundo digital, y tener que poner cara de “Lo siento, soy del programa de intercambio de Filología mesopotámica”. Les preguntaba ¿Y….como me meto en esa página? Y me miraban sonriendo como diciendo “Pero bueno… ¿ésta de dónde ha salido?”. Aparte del temario propio del primer curso, tuve que aprender, además, a conocer y moverme como ellos en ese fascinante mundo digital. Yo, que como muchos, empleaba un Mac de 24” para el correo electrónico y para algún documento de Word….
Pero…aprendí. Aprendí a moverme en ese mundo digital como cualquiera de ellos y…¡Oh sorpresa! Me gustó. ¡Qué comodidad!, ¡Qué potencial!. Para mí, que en mis anteriores estudios todo había sido a base de lápiz, papel y goma de borrar, tener toda la información necesaria a golpe de ratón, me pareció en mejor invento del mundo, y no lo desaproveché.
Ya había conocido el primer término de la ecuación, mis compañeros, los alumnos. Si el segundo término era yo, otra alumna, me restaba conocer al tercer término de la ecuación: los profesores. Sin duda fue el segundo reto porque, ¡Vaya sorpresa!, algunos de ellos habían sido compañeros míos. Mª del Carmen Carpio, profesora de Psicología. Habíamos sido compañeras, pero compañeras de pupitre de cuando éramos muy pequeñas, de uniforme en un colegio de religiosas, de esos de “solo para niñas”. ¡Qué abrazo nos dimos!. O Javier Rodríguez Torres, otro compañero de mi etapa del Colegio Infantes. O Mª Ángeles, profesora de Matemáticas y Luis Rodríguez Bausá que, aunque no fueron compañeros míos, si eran de mi generación. Así podría seguir con todos, porque los que no habían sido compañeros míos, si eran de mi generación.
Este termino de la ecuación, los profesores, si bien inicialmente parecía que no debía suponer un problema como mis compañeros, rápidamente comprendí que se tornaba tan duro como el anterior. Es muy duro cambiar la mentalidad y saber mantenerse en esa delgada línea que separa la amistad del respeto hacia el profesor y saber mantenerme en ese rol de alumna, en el que ahora me encontraba, cuando estaba en sus clases o, simplemente por la Facultad.
Con mis profesores más veteranos, diré que la relación ha sido estupenda. No sé si será por la madurez y serenidad de los años, pero puedes ponerte en su lugar y comprender mejor sus actuaciones y sus motivaciones que cuando tienes veinte años.
He aprendido muchas cosas, no solo académicamente hablando, en donde he intentado empaparme de todo, sino también a nivel personal.
He sido capaz de resolver la ecuación. Compañeros, profesores, yo misma y el abismo generacional de fondo. He sido capaz de unir generaciones diferentes y convivir perfectamente con ellas y a caballo de ellas.
He podido conocer una nueva generación de chicos y chicas, con sus inquietudes, como las tuve yo cuando tenía su edad, sus problemas, sus deseos, sus frustraciones. Como perteneciente a toda generación, solía pensar “estas nuevas generaciones son peores que la nuestra”. Estaba equivocada y no me cuesta reconocerlo desde aquí. No hay generaciones mejores ni peores, simplemente hay momentos del tiempo que nos ha tocado vivir. Mejor preparados o peor preparados, mas desenvueltos o menos desenvueltos, más seguros o inseguros…no es culpa de la generación, sino del momento social, político y cultural en el que estemos inmersos.
Son estupendos. Con las mismas inquietudes de fondo que tenía yo y con los mismos problemas que a todos se nos plantea a esa edad.
Como podréis ver, ya me refiero a ellos en forma diferente. Estoy ante mi último año de carrera y, ya viendo la luz al final, me considero una compañera más. Me han aceptado y yo a ellos. Hemos compartido muchas alegrías, enfados y ratos muy buenos. ¡Hasta me he ido de copas con ellos!.
Con unos he tenido más relación que con otros, pero he intentado ser cordial con todos y cada uno de ellos. Nunca olvidaré a Miguel Ángel, Natalia, Néstor, María, Aitor, Carmen, Lucia, Any, José amador, Iván, Juan Jesús, Nuria, Cristina, Pilar, Álvaro con quien tuve mi primer roce en un trabajo de grupo y…….. en fin, todos.
Como he dicho antes, he resuelto la ecuación. Pero había un parámetro oculto que quería dejar para el final y no es otro que las Nuevas Tecnologías y su profesor, Ricardo Fernández Muñoz. Ha sido capaz de abrir mis ojos a un mundo que yo desconocía y… ¡Qué mundo me estaba perdiendo!. Yo, que no sabía hacer un “powerpoint”. Con el he aprendido mucho, no solo a manejar herramientas o moverme por las redes sino que ha sido capaz de despertar en mi la curiosidad por las NNTT, por conocer que medios tengo a mi disposición y la forma de encarar la docencia con ellos y a través de ellos, a aunar tradición y modernidad en un solo discurso y a entender que la ciencia, que las innovaciones tecnológicas, que la Sociedad de la Información en que vivimos tienen un objetivo primordial. Estar al servicio del ser humano y ¿Quiénes mejor que nosotros para comenzar a aplicarlo y enseñarlo?. Muchas gracias Ricardo.
Ya en puertas de graduarme, he de hacer una reflexión. Ser maestra ¡Que carrera tan maravillosa!. Poder enseñar a niños, trabajar con ellos, volver a recordar la inocencia, la sinceridad, el amor verdadero, los juegos, las canciones, los disfraces…En la infancia es donde se genera y desarrolla la esencia del ser humano.
He aprendido a ser humilde, a saber ponerme en el lugar de otros, a convivir con una generación de la que disto un cuarto de siglo y mas, a relacionarme con mis profesores, a “exprimirles” para poder aprender más de ellos. He sacado todo lo bueno que de todos y cada uno de ellos se puede sacar. He exigido más conocimientos y experiencias.
Pero, he trabajado duro, me ha costado mucho porque, en mi caso, detrás de mí hay una familia, una hija maravillosa de 9 años y el mejor marido que se pueda tener, amigo, confidente y compañero. Sin ellos, sin su ayuda y su paciencia esto no hubiera sido posible.
¡Estudiar a los cuarenta y siete!. Que reto, que experiencia, que motivación, que ganas de darlo todo… es como empezar de nuevo…son esas ganas de comerte el mundo.
Graduarse a los cuarenta y siete. ¿Final o comienzo?. Es a mi entender un comienzo, sin duda. El comienzo de una nueva etapa mucho mejor, una etapa que, tras mi paso por la Universidad estos tres últimos años, me ha hecho crecer un poco más, ser “más persona” y aprender a ver el mundo también a través de los ojos de otros, ya sean alumnos, profesores o compañeros.
Gracias a todos porque todos formaréis siempre parte de mi, tanto personal como profesionalmente.
Eva Mª Orgaz Pérez
3º Educación Primaria. Promoción 2008-2011
viernes, 14 de enero de 2011
Recuerdo de un intercampus
Intercampus, la concentración de alumnos más esperada, el año 2010 se celebró en el recinto ferial de Talavera de la Reina.
El intercampus es el principal evento de la Semana Cultural de la Universidad de Castilla- La Mancha que se celebra con la participación de todos los estudiantes de todos los campus y centros de la región.Aunque también cabe decir que esta participación esta abierta a todos los interesados, de hecho, asiste mucha gente no universitaria con ganas de pasar un buen día.
Este evento esta compuesto por diferentes actividades, conciertos y comida. Quería destacar que estuvo muy bien organizado y tuvo un programa cargado de actividades deportivas, culturales y de ocio.Uno de los objetivos de este intercampus era desvincular en cierta manera de esta fiesta el "mero botellón".
Las actividades de carácter lúdico-recreativo fueron el rocódromo, la tirolina, hubo un escalextric, una zona interactiva, futbolín, ping pong…
Por último decir que la jornada se cerró con la celebración de una serie de conciertos, el más llamativo protagonizado por el grupo "La Fuga"
Impacientes esperamos el año que viene…
Belén Beamud González (3º de Educación Física)
lunes, 10 de enero de 2011
Happening
No voy a descubrir nada nuevo al hablar de la Metodología por proyectos. Es una estrategia educativa que mantiene a los estudiantes motivados y un trabajo retador para los docentes. Siempre he oído que el aprendizaje es experiencia y el trabajo por proyectos creo que es parte importante del proceso de aprendizaje.
D. Ernesto García es Decano de la Facultad de Educación y profesor de la asignatura Educación artística y su Didáctica. Él se decanta e incorpora en sus planes de clase este método de enseñanza. Para él, “el estudiante debe ser capaz de actuar de una manera integral. El profesor da los medios y recursos, están ahí para dar respuesta a las preguntas del estudiante. Hay que crear necesidades, no debemos dar demasiada información. Que investigue, que se informe, que analice y que sea capaz de seleccionar entre todas las respuestas que se le ofrecen, entre las que habrá alguna que sea errónea.”
Dentro de los proyectos que se incluyen en la materia mencionada anteriormente, el proyecto nº 3 versaba sobre Escenografía: Happening, acción lúdico-creativa. Por ello, mis compañeros de 3º de Magisterio de Lenguas Extranjeras confeccionaron unos vídeos que integraron como actividad para darle forma a ese boceto o bosquejo y complementar la idea.
Estuve indagando sobre lo que son los happenings y encontré la siguiente definición: palabra inglesa que significa evento, ocurrencia, suceso. Es una manifestación artística, frecuentemente multidisciplinaria, surgida en los 1950 caracterizada por la participación de los espectadores. Los happenings integran el conjunto del llamado performance art y mantiene afinidades con el llamado teatro de participación.
La propuesta original del happening artístico tiene como tentativa el producir una obra de arte que no se focaliza en objetos sino en el evento a organizar y la participación de los "espectadores", para que dejen de ser sujetos pasivos y, con su actividad, alcancen una liberación a través de la expresión emotiva y la representación colectiva. Aunque es común confundir el happening con la llamada performance el primero difiere de la segunda por la improvisación o, dado que es difícil una real improvisación, por la imprevisibilidad.
El happening en cuanto a manifestación artística es de muy diversa índole, suele ser no permanente, efímero, ya que busca una participación espontánea del público. Por este motivo los happenings frecuentemente se producen en lugares públicos, como un gesto de sorpresa o irrupción en la cotidianeidad. Un ejemplo de ello son los eventos organizados por Spencer Tunik en los cuales se implican a masas de gente desnuda.
El happening ha pasado a tener un carácter paradojal, si la intención planteada teóricamente y en sus orígenes es la de la participación activa de los espectadores para librarles de la masificación, suele verse actualmente en los “happenings” un resultado completamente opuesto al enunciado, en efecto, muchos de los “happenings” terminan siendo un espectáculo más de la llamada cultura de masas.
Referencias: http://es.wikipedia.org/wiki/Happening
Al finalizar la visualización de los happenings, el profesor manifestó que deberíamos ser capaces de ver miradas nuevas de nuestros compañeros, estéticas distintas al hacer estos vídeos. Igualmente, expuso que podemos percibir atisbos diferentes a través de un disfraz, pues la metodología por proyectos es una sistemática de trabajo de acercamiento al arte. Concluyó diciendo: “Todo esto es cultura visual”.
Y es totalmente cierto, ya que después de mostrar esos happenings, quedé admirada de la labor tan encomiable que tuvieron que llevar a cabo algunos de mis compañeros para la realización de esos perfiles o roles que estaban representando, algunos tan alejados de sus características habituales que incluso me costó reconocerlos, no podía creer lo que estaba viendo… fue muy, muy gratificante y sorprendente. Por lo que creí conveniente darlo a conocer redactando esta breve reseña.
Todo lo anteriormente declarado no tiene sentido sin la exposición de los vídeos que a continuación añado. Espero que os agraden tanto como a mí, pues fueron momentos muy placenteros que me llenaron de regocijo. Gracias a todos por vuestra colaboración y... ¡Enhorabuena por estos trabajos!
Nota Bene: quiero dejar constancia de la imposibilidad de poder subir a la plataforma los vídeos de todos los grupos, así que he subido algunos como muestra.
Nota Bene: quiero dejar constancia de la imposibilidad de poder subir a la plataforma los vídeos de todos los grupos, así que he subido algunos como muestra.